Desde el próximo lunes 18 de febrero, la red de 2.396 oficinas de Correos comercializará la oferta de servicios de O2, la nueva marca de Telefónica. Este acuerdo se convierte en un verdadero espaldarazo para la distribución de la nueva marca, en el mercado desde el verano pasado.
Para Correos, este acuerdo se enmarca en la nueva estrategia anunciada recientemente por su presidente, Juan Manuel Serrano, de poner a disposición de instituciones, administraciones y empresas todo el potencial que ofrecen las oficinas como canal de venta por su capilaridad y total cobertura territorial de España. Cabe recordar que las oficinas recibieron más de 93,5 millones de visitas a lo largo de 2018.
Gracias a este nuevo acuerdo, los clientes interesados podrán contratar en las oficinas de Correos los servicios de O2, en su modalidad de línea móvil (consumo de datos de 20GB al mes, llamadas ilimitadas a destinos nacionales y SMS ilimitados), así como en la opción de Fibra y móvil (que ofrece los servicios de móvil, más fibra simétrica de 100 Mb/s y línea telefónica fija, con llamadas ilimitadas a números fijos nacionales).
Se rebaja el precio en zonas reguladas
Este acuerdo se suma a la reciente decisión de la operadora de rebajar de 58 a 50 euros el precio de los paquetes de fibra y móvil en zonas reguladas que oferta desde su lanzamiento en verano del año pasado. Mediante una carta enviada a sus clientes, la operadora explicó que ha podido realizar este ajuste gracias a la última actualización semestral del test de replicabilidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Esta actualización permitió a la operadora reducir el precio en la zona regulada -en un 14%- garantizando que se cumple con los requisitos de replicabilidad económica. La CNMC estableció en 2016 un sistema de regulación de precios al operador dominante, Telefónica. De esta manera, estableció un mapa en con las 66 ciudades en las que existe un nivel de competencia suficiente como para que todas las operadoras -incluyendo el dominante- tuviesen libertad para establecer sus tarifas.
La rebaja de estos ocho euros es clave para la estrategia comercial de O2. La operadora considera que el precio justo y competitivo de sus convergentes es de 45 euros, una oferta que les acerca a otras del mercado. No obstante, en zonas reguladas, y por los criterios de la CNMC, ha tenido que subir esta tarifa a los 58 euros, un valor que frena su crecimiento de clientes fuera de estos 66 municipios considerados libres.
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