A ING se le ha acabado la paciencia con Javier Pérez Dolset. El empresario asegura haber denunciado, en varias ocasiones y ante instancias distintas, a la entidad, pero ésta asegura que “no hay constancia de ninguna denuncia”. Ni en España, ni en Holanda, donde el banco tiene su matriz.
Así lo ha explicado el CEO de la entidad en España, César González-Bueno, quien considera que el empresario (y expropietario del Grupo Zed) “juega con armas distintas a las nuestras”, por lo que ha evitado dar mayor relevancia a las acusaciones vertidas por el Dolset contra el banco.
En concreto, y como ha contado EL ESPAÑOL, el empresario ha denunciado ante la fiscalía holandesa al banco naranja por la quiebra de Zed. Acusa a la entidad y a una docena de directivos en Holanda y España de ser partícipes en una red de blanqueo de capitales y ser cooperadores necesarios en la quiebra del grupo que dirigía. Un proceso que se instó por la ejecución de un préstamo de la propia ING.
Por todo ello, el empresario reclama al banco 750 millones de euros como indemnización. ¿El motivo? Que la entidad era conocedora y tenía información suficiente de operaciones irregulares y de pago de sobornos por parte de Vimpelcom, sociedad relacionada con el magnate Mikhail Fridman, e investigada por la justicia desde el año 2012.
El hecho de que no exista conocimiento de esas denuncias en el banco hace pensar que no las habría presentado, según algunas fuentes. Y es que, tampoco tienen conocimiento de que se haya solicitado al Banco de España la retirada de la licencia bancaria a ING en nuestro país, tal y como asegura Dolset que ha realizado.
Sanción a ING
González-bueno ha recordado que ING fue sancionada por no poner todos los controles necesarios para detectar el blanqueo de capitales de empresas relacionadas con Zed y otras compañías, entre 2010 y 2016. En total, 775 millones de euros. Sin embargo, insiste en que “nosotros no jugamos con las mismas armas” que emplea Dolset, pero “tiene derecho a elegir las suyas”.
La sanción llegó en un pacto extrajudicial con la fiscalía. Ese acuerdo aseguraba que “ING incumplió sus obligaciones” de supervisión e incluso el propio grupo reconoció que “hubo cosas mal hechas y otras que no estaban en orden”.
La respuesta a Pérez Dolset llegó el mismo día en el que la entidad española presentaba resultados en España. ING ganó un 90% más gracias a los extraordinarios hasta los 163 millones de euros, y aumentó la base de clientes un 6% hasta los 3,9 millones, según informó la entidad.
Unas cifras logradas con 29 oficinas en España, lo que supone un 0,1% de las sucursales bancarias que hay en España. La cuota de hipotecas y nóminas es 27 y 56 veces mayor de lo que, según la entidad, le correspondería por tamaño.