Miguel Sebastián, exministro de Industria y Turismo con José Luis Rodríguez Zapatero, ha presentado ante la Audiencia Nacional una demanda contra el BBVA por el presunto espionaje al que le sometió el excomisario José Manuel Villarejo por orden de Francisco González. Tales escuchas se habrían producido en los años 2004 y 2005 dentro del interés de Sacyr por hacerse con el control del banco.
En concreto, Sebastián ha solicitado personarse como acusación particular dentro del proceso que se lleva a cabo en la Audiencia Nacional contra el excomisario. Es el juzgado que lidera el magistrado Manuel García-Castellón quien está investigando el caso de las supuestas escuchas de Villarejo para el BBVA quien ya ha abierto diligencias previas por este asunto. De hecho, el juez solicitó hace unos días al BBVA que le enviara toda la información disponible sobre los trabajos del excomisario para la entidad, algo que ya ha entregado.
Al parecer, Sebastián expone en su escrito que estamos ante "unos hechos especialmente graves que, de resultar finalmente probados, podrían constituir el mayor escándalo de corrupción corporativa de la democracia española". Incluso, llega a asegurar que el BBVA podría haber empleado dinero de la empresa para "defender posiciones internas en perjuicio de los intereses de los accionistas minoritarios".
El papel del exministro
Sebastián ya había anunciado su intención de presentar una denuncia contra la entidad por las supuestas escuchas, seguimiento y espionaje al que se vio sometido durante el intento de asalto de Sacyr al BBVA.
Según la documentación de Villarejo que ahora ha salido a la luz, Sebastián habría jugado un papel esencial en la operación. Supuestamente, y desde su posición de jefe de la oficina económica de Moncloa, habría sido uno de los promotores del movimiento empresarial y político que llevó a Sacyr a lanzarse a por el BBVA.
El exministro socialista no es el primero en presentarse en el caso contra Villarejo por las escuchas del BBVA. Luis del Rivero, Vicente Benedito y José Domingo Ampuero ya presentaron una primera demanda el pasado 12 de febrero ante lo que consideran una violación de su intimidad.
Precisamente, la demanda de Sebastián, que ha sido adelantada por El País, va por el mismo camino, aunque en su caso intervienen otros factores, como el hecho de que algunas de las líneas supuestamente espiadas pertenecerían a líneas oficiales de Presidencia del Gobierno, lo que podría suponer la vulneración de la confidencialidad de las comunicaciones oficiales.
Desde el BBVA han declinado hacer comentarios, y recuerdan que el banco está colaborando con la justicia desde el primer minuto.