Para nadie en el sector es un misterio que la guerra de las portabilidades se está jugando en el bajo coste, aunque lo que sí es una sorpresa es lo rápido que estos productos han ganado terreno en los últimos tres meses. Las cifras confirmadas por EL ESPAÑOL con diferentes fuentes del sector indican que actualmente casi seis de cada diez líneas móviles que se contratan -o se portan- en España son low cost.
Las mismas fuentes consultadas por este diario indican que esto supone que ya más del 50% de los contratos que se firman en el mercado de las telecos tienen estos productos de bajo coste. Dos cifras reflejan los esfuerzos de casi todos los operadores por competir en este segmento, una tendencia que se ha agudizado en el comienzo de 2019.
Los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) indican que al cierre de diciembre de 2018 en España existían 53.447.257 líneas móviles, de las que 42,2 millones son de postpago. Precisamente, es este último segmento el que han atacado en los últimos meses todas las compañías, con agresivas ofertas de bajo coste con megas gratis e internet en el hogar. Es decir, los teléfonos móviles en solitario poco a poco están atrayendo altas de banda ancha en el hogar, gracias a estas ofertas.
Las segundas marcas sostienen a las 'telecos'
Y es que no estamos hablando del bajo coste como se conocía hace un par de años. El nuevo low cost ya no vende móviles de prepago, ahora se dedica a oferta productos de internet en hogar junto con móviles y gran cantidad de gigas. El modelo implantado por MásMóvil fue el que tuvo más éxito durante 2018, liderando las portabilidades -con 2,25 millones de nuevas altas- y obligando a sus competidores a reformular sus estrategias.
De esta manera, no es casualidad que los que más ganen portabilidades en los últimos tres meses sean las segundas marcas. Lowi lleva meses sosteniendo las portabilidades de Vodafone y Yoigo las de MásMóvil. En el caso de Orange, sus segundas marcas como Amena, Jazztel o Simyo han logrado reducir las caídas de sus primeras enseñas.
Vodafone es la única operadora que ha reconocido públicamente que apostará por el bajo coste, en el marco de su reestructuración tras el ERE. Su objetivo es adaptar y simplificar sus estructuras para competir en este segmento contra MásMóvil, su principal enemigo en estos momentos. La operadora británica ha realizado un ERE, unificará sus plataformas de atención al cliente y aligerará su estructura administrativa. Todo para tener más armas para competir con productos de bajo valor y muchos servicios.
La estrategia de Orange
No dejará a los clientes de alto valor, pero es consciente de que el volumen de nuevos contratos se está consiguiendo en el bajo coste. Para ello también pondrá en marcha una renovada apuesta por Bit, su marca con fibra y móviles que se puede contratar solo por internet y que mejor responde al nuevo perfil de cliente que contrata ofertas de gama media, pero con precios low cost, la clave de este mercado.
En el caso de Orange, no ha indicado claramente si irá a por este segmento, ya que su apuesta por el fútbol lastra cualquier movimiento público hacia el low cost. No obstante, está claro que la operadora naranja lleva meses buscando clientes con Amena, Jazztel o Simyo y así se ha reflejado en la evolución de las portabilidades de los últimos tres meses.
Pero este 57% de líneas de bajo coste no es un mercado exclusivamente restringido a los grandes operadores. Digi, el operador móvil virtual (OMV), es la teleco que más clientes ha ganado en los dos últimos meses después de MásMóvil. En enero ganó 24.200 líneas móviles y en febrero 19.500.
Nueva configuración del mercado
Desde septiembre ofrece fibra en sus productos convergentes y ya llega a 1,2 millones de clientes, un 50% de crecimiento en solo un año. Su próximo paso es desplegar fibra propia en algunos barrios de Madrid donde tienen mayor número de clientes y donde el componente étnico es más fuerte. Si consiguen una implantación de banda ancha importante, en el sector les ven como un operador a tener en cuenta en esta nueva batalla.
Con todo, las fuentes consultadas consideran que todos estos movimientos no harán más que aumentar este mercado. De esta manera, fuentes del sector indican que subsistirán dos grandes segmentos para las telecos en el mediano y largo plazo. El bajo coste se fusionará con el segmento medio y abarcará el grueso de los productos de telefonía e internet y, por otro lado, el cliente de alto valor que buscará televisión y contenidos audiovisuales exclusivos. Habrá que ver cómo se posicionará cada compañía en esta nueva lucha.