El Condado de Palm Beach ha adjudicado a FCC Environmental Services (la filial en EE.UU. del área de servicios medioambientales del Grupo FCC) el contrato de recogida de residuos sólidos urbanos para los próximos siete años por 191 millones de euros.
Este contrato contempla la prestación del servicio de dos zonas de las cuatro que incluía el concurso ya que ningún ofertante podía ser adjudicatario de más de dos. Asimismo, FCC se ha impuesto como la única empresa adjudicataria de dos zonas, lo que supone aproximadamente la mitad del contado.
Además de la recogida de la fracción resto, el reciclable, el residuo de poda y el voluminoso, el servicio también incluye el derecho en exclusiva de la recogida de todos los residuos comerciales de las zonas adjudicadas durante el contrato. Se trata de un derecho poco habitual en este tipo de concursos y que, debido a la importante actividad turística del condado, aportará un volumen de negocio adicional muy significativo.
De esta forma, FCC prestará el servicio con una flota de 108 vehículos, incluyendo 90 camiones recolectores y varios vehículos ligeros de diversa índole, y generará más de 120 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos.
El condado de Palm Beach es uno de los tres condados que forman la región metropolitana de Miami, es el de mayor poder adquisitivo de Florida y uno de los de mayor renta de los EE.UU.
FCC ya tiene una importante presencia en Florida con destacadas operaciones en Orlando (Orange County) y Lakeland (Polk County), y gracias a este contrato podrá expandir su actividad en el mercado del sur de Florida.
El volumen total adjudicado a FCC en servicios municipales en los EEUU, donde cuenta ya con diez contratos en Texas y tres en Florida, asciende ya a 1.100 millones de dólares, y presta servicio a más de 8 millones de norteamericanos.
En los últimos años, el área de servicios ambientales del Grupo FCC ha obtenido importantes adjudicaciones en el ámbito internacional. Es de destacar el contrato para la construcción y gestión de la Planta de Reciclaje de Materiales (MRF, por sus siglas en inglés) de Dallas, en McCommas Bluff, que funciona a pleno rendimiento y que ha sido seleccionada por la National Waste & Recycling Association (NWRA) como la Mejor Instalación de Reciclaje de Norteamérica. Por otro lado, en enero de 2018 la empresa fue adjudicataria del contrato para el diseño, financiación, construcción y explotación de la planta de Houston que separará y valorizará todos los materiales reciclables de la ciudad y la posterior comercialización de los mismos, durante un plazo de hasta 20 años. La instalación, totalmente automatizada y que cuenta con los últimos avances tecnológicos en separación de materiales, puede tratar hasta 145.000 toneladas al año y ha entrado recientemente en operación.