Norwegian Air Shuttle buscará una compensación del fabricante de aviones Boeing por los costos y la pérdida de ingresos derivados de dejar en tierra su flota de 18 aviones 737 MAX 8, mientras se esclarecen las causas que está detrás de dos accidentes con el mismo modelo de avión en apenas cinco meses.
"Esperamos que Boeing asuma la factura", ha asegurado Norwegian, en una declaración remitida por correo electrónico a Reuters. La aerolínea, con sede en Oslo, cuenta con una flota de 163 aparatos en total.
Norwegian ha apostado fuertemente por la versión 'MAX' del 737 como elección para vuelos de corto y medio alcance en los próximos años dentro de su plan de flota con el objetivo de aumentar en eficiencia y reducir los costes operativos de su flota en este segmento.
"Lo que suceda a continuación está en manos de las autoridades de aviación europeas. Pero esperamos que nuestros MAX estén en el aire pronto", ha dicho el fundador y consejero delegado de Norwegian, Bjoern Kjos, en un video publicado en las redes sociales.
Sobre cómo esta situación puede afectar a las cuentas de la compañía, inmersa en un plan para volver a la rentabilidad, y en un contexto de alta competencia en la industria aérea el directivo ha dicho: "Es bastante obvio que no asumiremos el coste relacionado con el nuevo avión que tenemos para estacionar temporalmente".
Norwegian tiene previsto recibir más aviones de este modelo en los próximos años, lo que elevará el número total a más de 70 para fines de 2021, según los recientes anuncios de la compañía.
Los títulos de la aerolínea noruega, la tercera compañía de bajo coste en Europa, han caído un 10% en esta semana. Hoy abrían con un descenso del 4,8% en los primeros compases de la sesión bursátil en la Bolsa de Oslo, para minimizar su caída al 1,64% a media tarde.
"Podemos acomodar a la mayoría de los pasajeros intraeuropeos con estos esfuerzos, pero aún estamos trabajando en otras opciones para nuestros pasajeros que viajan entre Irlanda y los Estados Unidos", dijo Norwegian.
Boeing, que está colaborando con la investigación, reiteró ayer su "plena confianza" en el 737 MAX, y reafirmó su compromiso con los operadores para restablecer la confianza en la operación de sus flotas.
El gigante aeronáutico tiene por delante una situación más que compleja si se cancelen los miles de pedidos del modelo 737 MAX 8 en lista de espera, lo que equivaldría a pérdidas superiores a los 600.000 millones de dólares (530.495 millones de euros), algo que por el momento no se está produciendo.