A menos de una semana para la celebración de la decisiva junta de accionistas de Dia, sus minoritarios lanzan su propia propuesta para el rescate de la compañía. A modo de una tercera vía entre las hojas de ruta del consejo de administracion y el inversor Mijail Fridman, la Asociación de Accionistas Defensores de Dia (AADD) ha anunciado que pedirá la celebración de una asamblea extraordinaria para plantear su propia guía: crear una socimi y dejar la ampliación de capital en 150 millones de euros.
El grupo de pequeños accionistas de Dia agrupados en esta asociación, que suponen ya un 6% del capital del grupo, consideran que esta opción es la "mejor solución" tanto para la compañía como para sus inversores. En este sentido, muestran su confianza en que "gran parte" de los 50 fondos que tienen posiciones en la cadena española de supermercados termine respaldado su plan en lugar de los presentados por el consejo y el empresario ruso.
La propuesta de AADD se concreta en una ampliación de capital de 150 millones de euros para que Dia abandone la causa de disolución. Esta operación se haría con derecho de suscripción preferente para los accionistas actuales a un valor nominal de 0,10 euros -como los actuales títulos del grupo- y una prima de emisión de 0,90 euros. De esta manera, cada nueva acción sería adjudicada por un euro. El importe se queda muy lejos de los 600 millones que proponen los consejeros después de una reducción del nominal y también de los 500 millones que plantea Fridman.
Los inversores minoritarios defienden que además este precio refleja mejor el valor de la compañía, al quedar "muy por encima" de los 0,67 euros que el ruso está dispuesto a desembolsar en su oferta pública de adquisición (opa) a través de la firma inversora LetterOne.
En paralelo, recoge el comunicado de AADD, se propone la creación de una socimi para poner en valor los activos inmobiliarios que tiene en su balance Dia, de manera que sirvan para reforzar sus fondos propios. En este capítulo, estiman que el ladrillo del grupo podría alcanzar una valoración de entre 700 y 800 millones de euros, explica el comunicado, por lo que sería innecesario el recurso a la 'operación acordeón' que formulan los consejeros y que contemplan como la "peor" de las soluciones.
Además, los inversores han mostrado su descontento con algunas de las últimas decisiones de la gerencia de Dia. Tanto es así que han calificado de "especialmente grave" que en julio se repartió un dividendo por importe equivalente a los fondos propios negativos que ahora presenta la compañía y que la han llevado a entrar en causa de disolución.