La secretaria de transporte de los Estados Unidos, Elaine Chao, ha pedido al regulador interno de su agencia que realice una auditoría del proceso de certificación que la Administración Federal de Aviación (FAA) realizó sobre el Boeing 737 Max.
Tras el segundo accidente mortal sufrido en cinco meses por una aeronave de esta familia, se han disparado las dudas sobre la actuación de la FAA en la puesta en marcha de la aeronave de Boeing.
Según Chao, el objetivo de esta auditoria es "ayudar a la comprensión pública del problema y garantizar que los procedimientos de seguridad de la FAA se implementen de manera efectiva. La seguridad es la principal prioridad de nuestro departamento. Todos estamos tristes por las muertes resultantes de los accidentes recientes que involucraron a dos aviones Boeing 737 MAX en Indonesia y Etiopía".
La FAA lleva bajo gran presión mediática tras su decisión de no mandar a los 737 MAX aterrizar cuando las autoridades de China y Europa sí lo habían hecho. Con el paso de los días se han ido conociendo detalles del proceso de aprobación del avión de Boeing en el que la FAA podría haber tenido excesiva manga ancha con la aeronave de fabricación estadounidense.
Gracias al papel de la FAA, el 737 MAX fue considerado una evolución de la familia 737 pese a sus modificaciones, lo que facilitó, entre otras cuestiones, que los pilotos de esta aeronave pudieran certificarse para volar este avión de forma más simple que si se tratara de una aeronave nueva.
Boeing ha anunciado en su perfil de Twitter, con un escueto comentario, que colaborará con la investigación anunciada.