Tim Hortons llegó a España hace poco más de un año con el objetivo de desbancar a Starbucks con un atractivo destacable: su café barato. Por cerca de 1,50 euros, el cliente podía tomar en la cadena un café con leche a un precio bastante inferior a la media del de su principal competidor.
No obstante, la estrategia ha cambiado en los últimos meses. La compañía canadiense, que explota en España Restaurants Brands Iberia, cuenta ya con 20 cafeterías en nuestro país, 17 de ellas en la Comunidad de Madrid, otras dos en Barcelona y la última en Murcia. Con una inversión de 50 millones de euros para cinco años, el plan de la compañía es implantarse en todo el territorio español y convertirse así en un referente dentro de la restauración española.
Los precios, sin embargo, no son los mismos que en diciembre de 2017, cuando aterrizaron en España. En este sentido, su café, el producto más emblemático de la carta, ha aumentado su precio cerca de 30 céntimos de media, algo que no ha gustado entre algunos de sus usuarios: "Si quiero café caro, me voy a Starbucks", comentaba uno de ellos.
Fuentes de la compañía explican a este periódico que se trata de una "evolución natural" de la estrategia de Tim Hortons tras el primer año de lanzamiento en un mercado. No obstante, insisten estas fuentes en que ofrecer "productos de calidad a un buen precio continua siendo una seña de identidad de la marca", y reseñan: "Seguiremos trabajando en esta línea".
Tim Hortons es una es una de las cadenas de restauración más grandes de Norteamérica operando en el segmento de servicio rápido. Fundada en Canadá en 1964, sus principal atractivo de basa en un menú que incluye café, bebidas especiales calientes y frías (café lattes, cappuccinos y espressos), tés, smoothies de fruta, productos dulces recién horneados, paninis, sándwiches a la plancha y wraps, entre otros. La compañía cuenta con más de 4.800 restaurantes en Canadá, Estados Unidos y en el resto del mundo.