Sus programas están sobre la mesa y, en un momento en el que la "transición energética" lo impregna todo, los partidos no iban a olvidarse de la energía. Quien más y quien menos, PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos y Vox, han dedicado promesas y planes a este sector.
Un sector que, durante la pasada legislatura, tuvo un protagonismo inusitado. Con el paquete de energía y clima del Ministerio para la Transición Ecológica aprobado in extremis, además del nuevo decreto de autoconsumo, el PSOE ya ha ido detallando las medidas que piensa poner en marcha. Así, están firmados asuntos como el cierre nuclear en orden cronológico (entre 2025 y 2035), la prohibición de la venta de 'coches fósiles' en 2040 o la promesa de que la factura de la luz se rebajara un 12% en 2030.
No obstante, aún hay más en su programa. En el suyo y en el de todos sus rivales, algunos dispuestos a acabar con los compromisos firmados por el partido socialista. Estas son las inclinaciones de cada uno de los partidos en lo que a energía se refiere.
PSOE: un 'Green New Deal' y reforma de la Constitución
El partido de Pedro Sánchez quiere ir un paso más allá de las medidas ya aprobadas. En su programa electoral, el PSOE habla de impulsar "un nuevo Contrato Social, un nuevo pacto entre el capital, el trabajo y el planeta (un Green New Deal)".
Para los socialistas, este pacto permitiría hacer frente "a la necesaria transición ecológica mediante el fomento de la máxima eficiencia en el uso de los recursos naturales, las tecnologías menos contaminantes, y de menor impacto sobre la biodiversidad, en particular las energías renovables y la creación de empleo “verde” en todos los sectores", expone en su programa.
"La transición ecológica será justa, previniendo y evitando eventuales efectos no deseables en la inversión y el empleo", asegura el partido, que en la pasada legislatura ya sacó adelante la Estrategia de Transición Justa para minimizar los impactos negativos de la transformación y descarbonización. Para este ámbito, prometió entonces 440 millones de euros que tendrían todavía que ser aprobados por el Gobierno que salga de las urnas el próximo 28-A.
Además, el PSOE asegura comprometerse a que, "en el momento en que se aborde la reforma de la Constitución Española", se incorpore en el artículo 45 los "principios rectores de la sostenibilidad: la consideración de los límites planetarios como condición del progreso económico y los principios de precaución y de no regresión en la preservación de nuestro capital natural". "Asimismo, incorporaremos el acceso al agua y a la energía como servicios de interés general", promete el partido socialista.
Por otra parte, dice el PSOE que si logra gobernar, se compromete a "desarrollar plenamente" la Estrategia de Economía Circular, que el Gobierno dejó ya elaborada. Para el partido socialista, esta estrategia permitirá, entre otras cosas, avanzar hacia el “residuo cero” en el horizonte 2050, aplicando el conocimiento científico y las tecnologías existentes para reducir "la todavía muy elevada" tasa de depósito de residuos en vertedero, que "constituye un grave riesgo para la salud y los ecosistemas, así como un despilfarro de materias primas" que pueden ser reincorporadas a los procesos productivos.
PP: Pacto de Estado por el mix energético... y no prohibir el 'coche fósil'
Los populares también han dedicado en su programa espacio a la energía y el cambio climático. El PP promete que, si llega a la Moncloa, promoverá la aprobación de un Pacto de Estado para establecer "un mix energético estable a 40 años" que dé certidumbre al sector y al consumidor.
Como el PSOE, entre los planes del partido que lidera Pablo Casado está impulsar una reducción de emisiones que cumpla los objetivos que España ha firmado para 2030. Eso sí, apunta el programa, "teniendo en cuenta las circunstancias económicas, industriales y de aislamiento energético de España".
En lo que a factura de la luz se refiere, los populares prometen eliminar los impuestos de generación de la factura eléctrica, así como impulsar políticas que reduzcan finalmente el precio de la luz. Algo en lo que, seguro, estarán de acuerdo las grandes eléctricas. No en vano, el CEO de Endesa, José Bogas, comentaba hace unos días que la tarifa eléctrica es una de las más elevadas de Europa "por los sobrecostes de política energética e impuestos".
Lo curioso es que el impuesto a la generación eléctrica fue aprobado, precisamente, por el Gobierno del PP en 2012. Durante los primeros seis meses de este año, este impuesto fue suspendido por el Gobierno de forma provisional, dentro del decreto de medidas urgentes para bajar el precio de la luz. No obstante, vuelve a estar en marcha.
En cuanto a la prohibición del 'coche fósil' defendida por el Gobierno socialista, los populares insisten en su programa en que rechazarán las prohibiciones a los vehículos de combustión. "Deben ser la evolución tecnológica y las decisiones de los consumidores los marquen el ritmo de sustitución de unas tecnologías por otras", explica el programa del PP. En este sentido, asegura que apoyarán las inversiones en I+D+i de la industria y ampliarán las ayudas para la instalación de infraestructuras de recarga y los recursos destinados a la financiación de estos vehículos.
El PP dice que potenciará los mecanismos de ayuda a la industria para compensar los efectos de las políticas medioambientales y energéticas que ya contempla la normativa europea y que trabajará "activamente" en Europa para que se revisen y adapten mejor a la realidad española.
Cs: despolitizar el CSN y bajar un tercio la factura de la luz
La formación naranja, que ha presentado su programa este martes, apunta que promoverá una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que garantice la seguridad jurídica y la no dependencia de combustibles fósiles.
"Impulsaremos una transformación hacia un modelo energético basado en energías renovables en 2050", dice el partido que preside Albert Rivera, que asegura además que, de llegar a gobernar, desarrollará "un modelo de subasta" para la introducción de energías renovables basado en criterios de eficacia tecnológica y eficiencia económica y su programación "con un calendario estable".
"Garantizaremos un marco jurídico estable y seguro con una adecuada rentabilidad razonable para los inversores en tecnologías renovables que sufrieron los recortes arbitrarios de los gobiernos del PSOE y el PP", reseña Ciudadanos en su programa.
Además, es el único que arremete contra el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), cuyos nuevos nombramientos quedaron aprobados a finales del mes pasado por el Gobierno. Ya entonces, el partido naranja denunciaba la "politización" de este órgano. En su programa, asegura que si llega a la Moncloa "despolitizaremos el Consejo de Seguridad Nuclear para garantizar la independencia y credibilidad de este organismo regulador". "Reformaremos el método de elección de sus miembros, que deberán ser elegidos entre personas con formación y experiencia acreditada en las funciones del regulador", insiste. No obstante, es la única referencia a lo nuclear que se encuentra en su programa.
Dice Cs que promoverá la eficiencia energética a través de la rehabilitación de 300.000 viviendas al año. "Los nuevos inmuebles y todos los edificios e instalaciones públicas se construirán bajo estándares de 'consumo casi nulo”, asegura el partido naranja.
En cuanto a la factura de la luz, el partido explica que bajará un tercio la factura de la luz eliminando impuestos e impulsando la competencia. "Eliminaremos de la tarifa eléctrica los costes heredados de la nefasta gestión del PP y del PSOE y premiaremos la eficiencia en el consumo para reducir su precio en más de un 30%", dice la formación naranja, que añade: "Plantearemos una senda de reducción tanto de la deuda tarifaria como de los costes políticos que suponen la mitad de la factura de los hogares".
Unidas Podemos: una empresa pública de energía y 100% 'verdes' en 2040
La formación morada ha dedicado buena parte de su programa a lo que ha denominado "horizonte verde y nuevo modelo industrial". De hecho, es el punto con el que comienza a desgranar sus planes para el 28-A.
El partido que lidera Pablo Iglesias se marca como objetivo, si llega a gobernar, reducir la producción energética primaria basada en combustibles fósiles a la mitad en una década y alcanzar el 100% de la producción de fuentes renovables en 2040. En esto, también se refieren a la transición justa. Podemos promete que "se garantizará por ley que, antes de que se pierda un empleo del sector de los combustibles fósiles, se crearán dos empleos con condiciones laborales idénticas o mejores en la misma comarca y que tendrán prioridad absoluta de acceso a ellos las personas afectadas".
Unidas Podemos apuesta por crear una empresa pública de energía. A su juicio, es la única forma de conseguir los objetivos 'verdes'. "Con un mercado eléctrico dominado por un oligopolio privado, no es creíble que podamos acometer los objetivos planteados en el horizonte verde", insiste la formación morada.
Una empresa pública eléctrica que, explica Unidas Podemos, será, junto con la Vicepresidencia de Transición Ecológica y Nuevo Modelo Industrial y el Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica (BITTE), un "agente esencial" a la hora de emprender esta transformación. "Esta empresa desempeñará un rol activo en la instalación de energías renovables, empujará hacia la transformación del mercado eléctrico y hará posible que cumplamos los objetivos fijados", dice la formación de Pablo Iglesias, que añade: "Dada la importancia de estos fines, también se ocupará de implementar una factura de la luz más baja y de garantizar que nadie sufra pobreza energética".
Dice Podemos que, además, esta empresa trabajará "de forma coordinada con las empresas públicas municipales que se han creado o que se puedan crear" para la comercialización y la gestión de su propia energía.
Además, la formación morada fija su objetivo de cierre de las centrales de carbón antes del final de 2025 (y siempre garantizando el uso de carbón nacional) y de las centrales nucleares antes del final de 2024, es decir, diez años antes de lo firmado por Gobierno y eléctricas. "Estamos hablando de objetivos ambiciosos", confiesa Podemos, aunque añade: "pero a los que no debemos renunciar si hacemos una apuesta fuerte por la instalación de potencia en renovables".
Podemos ve la apuesta de Cs sobre rehabilitación de viviendas y la sube: promete rehabilitar al menos 500.000 al año para promover la eficiencia energética y la reducción de la factura de la luz.
Vox: adiós del Estado a Enagás y Red Eléctrica
Dice Vox en su programa Bienestar para todos que la participación accionarial del Estado en Enagás y Red Eléctrica "carece de justificación" al tratarse de compañías que operan en un mercado regulado. "La venta de las acciones estatales en ambas supondría una significativa aportación de ingresos al Estado y resultaría atractiva para los inversores porque les proporciona una combinación riesgo-rentabilidad equilibrada", asegura el partido que lidera Santiago Abascal.
La formación dedica un capítulo entero a política energética, y asegura que hay un "exceso de regulación" en el sector. Vox considera que la función del regulador ha de "ceñirse a vigilar que no se produzcan prácticas contrarias al orden competitivo, que la tarea del Gobierno es la de definir los estándares de seguridad y calidad del suministro, así como promover la libertad de entrada y de salida en los negocios energéticos para fomentar la concurrencia y la eficiencia", cuenta en el programa.
Asumiendo el reto de la descarbonización, la formación de Abascal habla de una transición "sensata" que busque un equilibrio entre los recursos disponibles, los riesgos que se asumen adoptando nuevas tecnologías y los precios que se obtienen. En este sentido, Vox quiere apostar por este ámbito, pero sin arriesgar demasiado.
"La electrificación de la economía no es un fin es si mismo; es un medio para acelerar la descarbonización", explican en su programa, en el que matizan: "Acelerar en exceso la electrificación puede poner en riesgo la competitividad industrial, por su elevado coste, en la curva de aprendizaje, frente a otras energías".
En la práctica, lo que Vox propone es un "mix tecnológico en el sector eléctrico", un cierre progresivo del carbón con el "menor coste social", el mantenimiento de las centrales nucleares "económicamente rentables", y una fuerte inversión (3.000-5.000 MW/año) en los próximos 3 o 4 años en fotovoltaica y eólica.
En el tema del coche eléctrico, el partido de Abascal propone reducir el IVA del 21% actual al 10% para la adquisición de los vehículos eléctricos clasificados como “0 emisiones" por la DGT y siempre que tengan una autonomía eléctrica homologada superior o igual a 200 kms según el ciclo europeo NEDC. Además, propone dejar exento del Impuesto sobre la Electricidad la recarga de energía de los vehículos eléctricos en los puntos de recarga de energía.
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