Los hoteleros españoles que trabajan en el programa de vacaciones de mayores del Imserso han remitido un comunicado en el que declaran que "no dan crédito con el planteamiento que ha realizado el actual ejecutivo para los próximos cuatro años". En los pliegos publicados hace apenas una semana, no se contempla ningún escenario que permita una recuperación de las pérdidas que este programa causa a las empresas hoteleras, motivo por el cual se está evaluando una posible impugnación de los mismos.
Desde la Confederación Española de Hoteles (CEHAT), HOSBEC y AEHCOS declaran que "han realizado un intenso trabajo durante los últimos dos años para que el nuevo pliego recogiera la realidad de los establecimientos hoteleros". En este punto destacan su esfuerzo inversor, sólo en Benidorm son más de 150 millones de euros en reformas y actualización de instalaciones, y el compromiso con el empleo estable, de calidad, y con importantes revisiones salariales realizadas a todos los trabajadores del sector.
"Todos los argumentos y estudios presentados en las numerosas reuniones que hemos mantenido han sido obviados por los redactores de los pliegos: vuelve a primarse la oferta hotelera de cuatro estrellas sin ninguna consideración a los hoteles que han venido trabajando (y soportando) este programa en los ejercicios anteriores, que podrían verse fuera de la contratación" señalan desde las asociaciones.
Además, no entienden que se incluyan más servicios a cargo del establecimiento hotelero como wifi gratis, actividades que pueden ir desde clases de informática hasta yoga, taichi, concursos, bailes o conferencias de corte cultural. De igual forma, rechazan que se mantenga que la ratio de trabajadores debe garantizarse a razón de un trabajador por cada 7,5 estancias.
Diseño económico problemático
El sector encuentra el principal problema en el diseño económico del programa. "Desde el sector hemos mantenido que, para evitar las pérdidas, el precio por persona y día debería situarse en el entorno a los 25 euros" (actualmente está entre 22,10 y 22,50 euros).
Desde el sector hotelero apuntan a que "los usuarios finales tienen la capacidad suficiente para asumir este incremento de una forma progresiva durante los dos más dos años de vigencia del nuevo programa. Además, siempre hemos ofrecido la posibilidad de ofrecer periodos de temporada en los que se pueda operar a precios más económicos para atender precisamente a las personas mayores con menos recursos económicos".
Califican el pliego preparado por el ejecutivo como "demoledor". En este punto señalan que "no sólo no contempla ningún incremento ni de la aportación del usuario ni del Estado, sino que se permite el lujo de bajar los precios de venta al público de los paquetes, hasta un 12% en algunos casos. Y con unas revisiones para la segunda, tercera y cuarta anualidad que no causan más que estupefacción: una revisión al alza del 0,92% para 2020 y la absoluta congelación (0%) para 2021 y 2022, los dos años de prórroga que se contemplan".
Además, para esta prórroga, el Gobierno se ha reservado la potestad exclusiva para determinar si se ejecuta o no, sin que sea necesario el acuerdo expreso de operadores y hoteleros, algo que ha terminado de molestar al sector.