España es uno de los diez mercados más importantes para el Grupo Ferrero. Ferrero Ibérica, la filial del grupo en España y Portugal, cuenta con un 15,7% de la cuota de mercado y es, además, el mayor productor de chocolate gracias a su crema de untar. La cifra de negocio del último ejercicio fiscal subrayan la actividad de esta empresa familiar en la Península. La marca italiana facturó 246,2 millones de euros, un 4,3% más.
Para seguir creciendo, la compañía tiene dos vías en mente: adquisiciones fuera de Europa y conseguir que el chocolate se consuma también en verano. Ferrero tiene actualmente presencia en 170 países y según Roberto Torri, director de Relaciones Institucionales de Ferrero Ibérica, su “expansión en mercados como el estadounidense es más fácil a través de compras”.
“La idea de la compañía es apostar por la diversificación, por eso apostamos por entrar en nuevos mercados del dulce: galletas, snacks… y realizar compras fuera de Europa para acelerar nuestra expansión”, explicó Torri en un encuentro reciente con periodistas.
De Europa a EEUU
La empresa familiar no entró en las adquisiciones de competidores hasta 2015. Concretamente en agosto de ese año, Ferrero se hizo con Thorntons, un fabricante inglés de bombones, por 112 millones de libras. El año siguiente, Ferrero desembarcó en Bélgica para comprar las galletas Delacre, aunque la cifra del acuerdo no se hizo pública.
Desde entonces, la ambición de la compañía no ha cesado. A principios de 2018, el Grupo Ferrero se hizo con la división de chocolates y snacks de Nestlé en Estados Unidos por 2.300 millones de euros. “Se trata de snacks de chocolate que no se venden en Europa”, precisó Torri.
Kellog’s, “pero no sus cereales”, ha sido el objetivo más reciente de la compañía. El Grupo Ferrero se ha hecho con algunas marcas de galletas del fabricante estadounidense por valor de 1.300 millones de euros. Esta compra incluye snacks con sabores a fruta, masas para tarta y helados.
Chocolate también en verano
Torri destacó que el consumo de los productos de Ferrero es “ocasional” y que la Navidad es un momento clave para su negocio. Sin embargo, precisamente por eso, apuesta por “desestacionalizar” sus productos. En esta línea, el responsable de Relaciones Institucionales explicó que en España se prevé un lanzamiento en esta línea.
Recientemente, Kinder (Ferrero) ha presentado junto a Unilever (Frigo) una gama de helados. Un movimiento que encaja en la estrategia del grupo italiano para que sus productos se consuman también en verano.
Aceite de palma y plástico
Posiblemente dos de los retos más importantes a nivel medioambiental de las empresas de alimentación son la eliminación del aceite de palma de sus recetas y el plástico de sus envases. En cuanto al primero, Torri señaló que “la polémica del aceite de palma nos ha hecho daño aunque no nos ha afectado en las ventas”. La compañía seguirá usando este ingrediente “clave” en sus recetas y reitera que “el 100% del aceite de palma que utiliza Ferrero está certificado como sostenible”.
Sobre el plástico, Torri explicó que entra en los planes de la compañía trabajar en envases que sean más respetuosos con el medio ambiente, aunque las porciones pequeñas de sus productos dificultan este reto.