Esto es lo que pagas en tu factura de la luz: la mitad, costes no relacionados con el suministro
El coste de la energía tiene un impacto reducido (cerca de un 30%) dentro de la factura final que pagan los consumidores.
18 mayo, 2019 04:22Noticias relacionadas
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Es uno de los costes fijos más relevantes en los hogares españoles, además de uno de los más discutidos. La factura de la luz está sometida constantemente a debates sobre si es más alta de lo que debiera o si tiene más impuestos de los que conviene.
Debates recurrentes que se avivan cada vez que el Gobierno puede cambiar de manos o cuando se pone la fiscalidad sobre la mesa. Pero, ¿qué paga exactamente el consumidor en cada factura?
Lo cierto es que, analizando los datos, queda patente que los problemas se encuentran en los costes no relacionados con el suministro. No en vano, estos costes suponen la mitad del total.
En este sentido, tomando como ejemplo un consumidor residencial tipo, solo el 33% de la factura eléctrica corresponde al coste de la energía, un porcentaje que, de eliminar los impuestos que le afectan, sería del 28%. En el resto de la factura, otro 18% corresponde a las redes, un 22% a impuestos, un 18% las primas a las renovables, y otro 9% al déficit de tarifa y a las compensaciones extrapeninsulares.
Según fuentes del sector consultadas por este periódico, el sector eléctrico recauda anualmente 7.400 millones de euros, del IVA, que en España se sitúa en el 21%, y del Impuesto sobre la Electricidad. Este último se creó para financiar la ayudas al carbón.
Entre los impuestos que paga el consumidor español con su factura, también destaca el impuesto a la generación eléctrica, del 7%, que este abril ha vuelto a ponerse en marcha después de una suspensión temporal (de seis meses) por parte del Ejecutivo, como parte de un paquete de medidas urgentes para bajar el precio del recibo.
La factura que pague cada consumidor dependerá, además, del mercado que haya elegido, el libre o el regulado (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor, PVPC). Este último cambia cada día y cada hora, en función del mercado mayorista de electricidad.
Hoy, más del 70% de la demanda (123 TWh) y más del 60% de los clientes (más de 16 millones) no se ven afectados por la subida del precio del spot (que fija el precio de la energía a diario) al tener contratos a precio fijo.
En definitiva, un diseño de la factura que no convence ni a consumidores ni a empresas. Así, mientras organizaciones como la OCU reclaman que el IVA que grave la factura sea reducido, las compañías eléctricas llevan tiempo denunciando que este diseño de la factura "desincentiva la electrificación", algo que, con la transición energética en marcha, cada vez está cobrando más protagonismo.
Critican las eléctricas, además, que a la hora de financiar las renovables no se cumple el principio de “quien contamina, paga”, sino que, insisten la electricidad soporta casi todo el esfuerzo, frente a los hidrocarburos (petróleo y gas).
De momento, y mientras no se forme Gobierno, las reclamaciones de unos y otros seguirán guardadas en un cajón. La duda está, por tanto, en si veremos o no cambios en esta legislatura.