Huawei dice estar preparada para esquivar el veto de Google. El gigante tecnológico estadounidense ha prohibido al fabricante chino emplear su software y le ha bloqueado el acceso a Play Store. Sin embargo, Huawei asegura que cuenta con un sistema propio y que seguirá actualizando los terminales Android.
En una entrevista concedida el pasado mes de marzo al diario alemán 'Die Welt', el director de la división de consumo de Huawei, Richard Yu, desveló que el fabricante chino cuenta con un sistema operativo de respaldo que entraría en funcionamiento en caso de que se bloquease su acceso al software estadounidense.
"Hemos preparado nuestro propio sistema operativo. Si alguna vez sucediera que ya no podemos usar estos sistemas, estaríamos preparados. Ese es nuestro plan B. Pero, por supuesto, preferimos trabajar con los ecosistemas de Google y Microsoft", declaraba entonces Yu al rotativo germano. Unas declaraciones que confirmó también a la cadena estadounidense CNBC.
De esta forma, Huawei podrá seguir operando en el mercado ya que seguirá proporcionando actualizaciones de seguridad y servicios postventa a todos los sus dispositivos. Esto se hará " tanto a los que ya se hayan vendido como a los que siguen estando en stock en todo el mundo", ha señalado la compañía china.
Soluciones para los clientes
Aun sí, en el caso de que el software de Huawei no sea suficiente y, por lo tanto, los dispositivos se queden sin las actualizaciones Android, los clientes están protegidos.
Según legálitas, Huawei deberá facilitarles una solución, incluso después de que se cumplan los plazos de garantía, que son de dos años después de comprarse el producto.
Para ello, deberán presentar una reclamación por escrito a la marca y, en caso de no encontrar una solución, poner los hechos en conocimiento de los organismos de consumo pertinentes.
Esto se debe a que, al igual que el resto de marcas, cuando Huawei vende un teléfono móvil no solo vende el aparato físico, sino el sistema operativo sin el cual el móvil no puede funcionar correctamente.
Por lo tanto, el sistema operativo forma parte del producto adquirido y puede generar responsabilidades en caso de mal funcionamiento. Y es que la garantía del producto abarca el funcionamiento del software.