Amancio Ortega se ha convertido en el enemigo del pueblo para Podemos y sus huestes. Le acusan de evadir impuestos y de dar “limosnas” a la sanidad pública en forma de donativos para lavar su conciencia. La realidad, en cambio, es bien distinta. Más que enemigo, deberíamos decir que Ortega es uno de los grandes "amigos" de la Agencia Tributaria. Las cifras, al menos, así lo demuestran.
Los negocios impulsados por Amancio Ortega han dejado en las arcas públicas en los últimos cinco ejercicios algo más de 11.200 millones de euros. Una cantidad que proviene de la suma de los impuestos pagados por el imperio de Inditex y por la sociedad patrimonial del propio Ortega, Pontegadea Inversiones.
Basta con mirar las memorias anuales de Inditex para comprobar cómo el gigante del textil ha pagado desde 2014, y sólo en España, 7.548 millones entre impuestos directos y recaudados. De ellos, 1.693 millones los pagó en 2018. Una cantidad que, según reconocía el CEO del grupo, Pablo Isla, en la presentación de los últimos resultados, supone un 2% de todo lo que recauda la Agencia Tributaria por Impuesto de Sociedades. De hecho, tal y como explica Francisco de la Torre en EL ESPAÑOL, sólo por ese concepto abonó ese año 1.070 millones de euros.
En 2017 la cifra fue bastante similar, ya que abonó 1.613 millones de euros. Si se sigue echando la vista atrás en 2016 pagó 1.616 millones y en 2015 la cifra ascendió a 1.375 millones de euros, mientras que en 2014 fueron 770 millones los que Inditex ingresó en las cuentas de la Agencia Tributaria en forma de impuestos.
En el caso de Pontegadea Inversiones, la sociedad patrimonial del fundador de Inditex, las cifras también son elevadas. Durante 2017 (último ejercicio disponible) la patrimonial de Amancio Ortega pagó 1.014 millones de euros, la cifra más elevada de los últimos ejercicios. En 2016, el impuesto de sociedades de esta compañía ascendió a 996 millones. Un año antes (2015) fueron 906 millones y en 2014 pagó 802 millones a la Agencia Tributaria. Total: 3.718 millones de euros en cuatro años.
Como es lógico, explican expertos en fiscalidad, tanto Inditex como Pontegadea "aplican la legislación", por lo que en sus declaraciones de impuestos existen desgravaciones, pero nada que esté fuera de la legalidad. Es la diferencia entre la elusión y la evasión fiscal, recuerdan.
También conviene recordar que en las cuentas de Inditex se incluye desde el año 2012 la tributación en España de toda la actividad que genera la venta ‘online’ del grupo, que hasta entonces, en sus inicios, venía generando contribuciones al fisco irlandés.
Las acusaciones de Podemos
Resulta complicado, por tanto, decir que Amancio Ortega "se ha ahorrado" 600 millones de euros en tres años como sostiene Podemos, que pide rechazar los 310 millones que Ortega, a través de su Fundación, ha donado en forma de equipos de diagnóstico y tratamiento para luchar contra el cáncer.
Estos argumentos los ponía sobre la mesa este fin de semana la candidata de Podemos a la Comunidad de Madrid, Isabel Serra, y eran repetidos hasta la saciedad por todos los dirigentes morados: desde Pablo Echenique hasta Pablo Iglesias, pasando por todas sus terminales mediáticas y en redes sociales.
La acusación de Podemos se basa en el informe Tax Shopping: Exploring Zara’s Tax Avoidance Business, elaborado por el grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo, y que contó con la colaboración del eurodiputado de ERC, Ernest Maragall.
Presentado en diciembre de 2016, en él se afirmaba que el grupo Inditex había eludido 585 millones en toda la Unión europea entre 2011 y 2014. En concreto, acusaban a la empresa de emplear sus filiales en Irlanda, Holanda y Suiza para declarar beneficios obtenidos en otros países.
Inditex no salió a defenderse, pero sí que se dedicó a rebatir las críticas que contenía el documento. Lo primero que alegró fue que el documento "parte de premisas equivocadas que conducen a conclusiones erróneas". A continuación, desmontaba punto por punto los principales equívocos que contenía un documento que periódicamente vuelve a salir a la luz cuando se trata de buscar las cosquillas a Inditex con este tema.
Los números están ahí. Sólo queda preguntarse qué lleva a Podemos a emplear estos argumentos en plena campaña electoral. Quizá la respuesta esté en la propia pregunta: estamos en elecciones.