Huawei se lleva un nuevo golpe. El operador de telefonía móvil británico EE, propiedad de BT Group, ha anunciado que ha pausado la inclusión de los teléfonos del gigante chino en el lanzamiento de su nueva red 5G.
"Hasta que obtengamos la información y la confianza que nos brinda la garantía a largo plazo de que nuestros clientes, cuando compren esos dispositivos, recibirán soporte durante toda la vida, hemos puesto esos dispositivos en pausa”, dijo Marc Allera, CEO de las marcas de consumo de BT Group, en una conferencia ante la prensa británica esta mañana.
La red de telefonía móvil más grande de Reino Unido lanzará la próxima semana sus servicios 5G. A principios de este mes, había anunciado que ofrecería el Mate 20 X 5G de Huawei, uno de los primeros smartphone con capacidad 5G, en su próxima red. Ahora, según recogen varios medios británicos, ha decidido no hacerlo hasta que puedan asegurar a sus clientes garantías de uso a largo plazo.
Este es el primer operador europeo que excluye, de momento, la inclusión del gigante chino después de que Google le haya retirado la licencia Android en respuesta al veto del gobierno de Estados Unidos. Una noticia que llega apenas unas horas después de que dos operadores japoneses pospusieran el lanzamiento de teléfonos móviles Huawei para darles tiempo para confirmar si sus clientes podrán utilizar el equipo con seguridad.
Temor en las tecnológicas
El veto de Trump a Huawei ha despertado "temor" en diferentes tecnológicas que operan en España, han conformado a EL ESPAÑOL. Sin embargo, advierten que todavía es pronto para hacer valoraciones y especulaciones, por lo que llaman a la calma a la espera de que se vayan desarrollando los acontecimientos.
Por el momento, los operadores europeos no han detectado ninguna brecha de seguridad en sus proveedores tecnológicos, apuntó el CEO de Telefónica, Ángel Vilá. Con tal motivo, ha mostrado la voluntad del sector de que se establezcan pruebas comunes que garanticen la seguridad de la tecnología y evitar de esta forma que el desarrollo tecnológico sufra los "daños colaterales" de otras disputas comerciales.