La Comisión de Valores de EEUU (SEC) está investigando si Boeing comunicó de forma correcta los problemas relacionados con el avión 737 MAX, tras los dos accidentes mortales, sufridos por la aeronave.
Según ha publicado Bloomberg, empleados de la SEC estarían examinando si Boeing informó adecuadamente a sus accionistas los problemas del 737 MAX. Del mismo modo, este equipo estaría repasando la contabilidad del fabricante aeronáutico para asegurarse de que las cuentas de la compañía reflejan adecuadamente el impacto.
El gigante aeronáutico estadounidense comunicó en su última presentación de resultados trimestrales que durante los tres primeros meses del año redujo su beneficio un 13%. Un periodo en el que aún no han contabilizado el grueso del impacto de la crisis del 737 MAX, el avión que ha sufrido dos accidentes mortales en cinco meses.
Pese a no contarlo en estos resultados, el fabricante aeronáutico realizó una primera valoración del impacto que la crisis de su avión más vendido va a tener en su negocio. Según estas estimaciones, los problemas de la familia MAX van a costar, por el momento, 1.000 millones dólares a Boeing que se verán reflejados en futuras presentaciones de resultados.
Con su investigación, la SEC se une a la Agencia Federal de Aviación (FAA) y al Gobierno de Estados Unidos en las investigaciones sobre la crisis del 737 MAX. Esta misma semana el regulador aéreo ha dejado sin fecha la homologación del modelo del fabricante norteamericano tras la reunión mantenida el pasado jueves con nueve reguladores aéreos del mundo.
Sin fecha para la vuelta
Al término del encuentro, el jefe interino de la FAA, Daniel Elwell, indicó que la reunión con los reguladores internacionales fue "extremadamente positiva" y "constructiva" aunque no señaló fecha para la vuelta del 737 MAX, en tierra desde el pasado mes de marzo.
En este sentido, Elwell reiteró que la autoridad aérea estadounidense no aprobará el regreso del modelo 737 MAX "hasta que haya completado un análisis de seguridad" y "sin un calendario establecido para el entrenamiento de pilotos" en el sistema de estabilización MCAS que se relaciona con los dos accidentes mortales registrados en los últimos meses en Etiopía e Indonesia, que se saldaron con 346 muertos.
Boeing se reunió el pasado jueves durante más de ocho horas con reguladores internacionales como la FAA, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y las de Canadá, Brasil, para evaluar la actualización del software de los 737 MAX realizado por el constructor.