El turismo en París se debilitó después de los fatídicos acontecimientos que se vivieron en la ciudad en los últimos años. A los atentados terroristas le siguieron las protestas de los chalecos amarillos, acontecimientos que afectaron a la llegada de turistas y que, en el caso de este último, provocó una caída en la ocupación hotelera de alrededor del 25% en diciembre del año pasado.
Cuando parecía que el sector se volvía a recuperar, la ciudad recibió otro duro golpe: el incendio de la Catedral de Notre Dame. Todo hacía pensar que la historia se repetiría y que el turismo en París volvería a pasar por otro mal trance. Sin embargo, no ha sido así.
Las hoteleras, agencias de viaje y aerolíneas no han notado una caída en sus reservas después de que el 16 de abril de este año se declarase el incendio que arrasó con la catedral de Notre Dame, uno de los principales atractivos turísticos de la capital gala.
Es más, como afirman desde Meliá, "París ha experimentado una fuerte recuperación desde principios de mayo". La hotelera que dirige Gabriel Juan Escarrer podría ser una de las más perjudicada ya que posee un hotel en las cercanías de esta majestuosa infraestructura, el Meliá París Notre Dame. Sin embargo, este no ha registrado un pico a la baja en sus reservas desde mediados de abril.
Una tendencia que se mantiene en otras empresas consultadas, que tampoco han notado "cambios de ningún tipo", ni en la reserva de los vuelos que las aerolíneas realiza a París ni en las de las agencias de viaje.
Tanto es así que algunos actores prevén ampliar sus oferta de asientos a la capital gala. Es el caso de Iberia que, aunque no puede dar información sobre la evolución de las reservas por ser una empresa cotizada, ha comentado a EL ESPAÑOL que prevé a ampliar en un 3,2% los asientos disponibles a París, lo que se traduce en más de 730.000 plazas.
De momento, el turismo en París no se ha debilitado. Han pasado dos meses desde que las miradas de todo el mundo se pusieron en una de las catedrales más conocidas y las perspectivas del sector para los próximos meses son buenas. Todavía es difícil prever una posible disminución en los próximos años ante el cierre de Notre Dame, pero la Oficina de Turismo de París ya está intentado establecer sustitutos turísticos para evitar una posible caída en el turismo y mantener el atractivo de la capital gala.