¿Cómo deben prepararse las organizaciones, los profesionales, la economía y la sociedad para una expectativa de vida más larga? Al igual que la globalización y la tecnología han cambiado cómo viven y trabajan las personas, el aumento de la longevidad lo hará de forma similar en los próximos años. Las implicaciones que a todos los niveles tendrá esta expectativa de vida es el tema que tratan Lynda Gratton y Andrew Scott, visionarios y profesores de la London Business School, en su libro 'La vida de 100 años', seleccionado por Manager Focus como una de las lecturas imprescindibles.
Implicaciones en el planteamiento de vida de las personas, a nivel económico y profesional, en las organizaciones, en la sociedad… Esta máxima del aumento de la expectativa de vida, que se va cumpliendo inexorablemente y que va tomando cada vez mayor velocidad, hace necesario comenzar a pensar desde hoy sobre las decisiones que debemos tomar para poder sacar provecho de ella. Nuestras vidas serán mucho más largas, lo que ha dado lugar a un proceso de transformación que ya ha comenzado.
Nuevos modelos de vida
Ya hoy, millones de personas pueden esperar vivir una larga vida y ello genera presión sobre cómo vivirán y cómo la sociedad y la economía responderán. No hay duda de que emergerán nuevas normas y modelos de vida y ya hay evidencias de cómo las personas y la sociedad se están adaptando a estos cambios. Mirando hacia delante, los cambios serán más profundos y todo ello conllevará un debate generalizado y público sobre este asunto.
"Una larga vida es un regalo, no una maldición. Cómo elijamos usar y estructurar ese tiempo está en el corazón de nuestra respuesta a una vida más larga"
Las conversaciones habituales sobre la longevidad giran en torno a temas tales como la fragilidad y debilidad física, la epidemia de Alzheimer, los costes sanitarios imparables y la crisis del modelo actual de prestaciones y pensiones.
Planificación
Sin embargo, con previsión y planificación, una larga vida es un regalo, no una maldición. Cómo elijamos usar y estructurar ese tiempo está en el corazón de nuestra respuesta a una vida más larga.
Durante el siglo XX emergió una visión de nuestras vidas en tres etapas: una primera de educación y formación, seguida por una carrera profesional y, tras ella, la jubilación o retiro. Una estructura vital que está llegando ya a su fin y que implicará cambios profundos para nosotros como individuos, para las empresas y organizaciones que contratan y también para los gobiernos y la sociedad.
* Puedes profundizar más sobre este tema y acceder a la tribuna de Laura Nuñez, doctora en Economía, profesora de Finanzas en IE Business School y directora del Center for Insurance Research de IE, sobre este tema en www.managerfocus.com