Después de que el nuevo alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida pusiera en duda la continuidad de Madrid Central, el proyecto estrella de Manuela Carmena, el sistema de aparcamiento y control del tráfico del centro de la capital vuelve a estar salpicado de críticas.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de denuncia que algunos coches híbridos de gran potencia con etiqueta ECO -los que mezclan entre gasolina y eléctrico o autogás- contaminan más que otros con etiqueta C, los gasolina más modernos.
De esta manera, la OCU pide una nueva clasificación con etiquetas basada en la contaminación real y "no en la tecnología del motor". El sistema de etiquetas que diferencia a los coches más contaminantes de los que no lo son, está ideado por la DGT, pero por el momento solo ha tenido un efecto práctico en los protocolos anti-contaminación de Madrid y es vital para el funcionamiento de Madrid Central.
Cuatro tipos de etiqueta
Hay cuatro tipos de etiqueta. De las más contaminante a la menos, tenemos la B, para coches diésel nuevos y los gasolina más antiguos, la C, para los coches de gasolina más nuevos, la ECO para los híbridos y la 0, para vehículos exclusivamente eléctricos. Respecto de este tema, en la OCU advierten que la etiqueta ecológica "se ha convertido en un reclamo publicitario que puede desorientar a los consumidores".
"Al igual que ocurría con algunos modelos híbridos e híbridos enchufables, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que en contra de lo que señalan las etiquetas medioambientales, muchos de los nuevos microhíbridos o mild-hybrid con etiqueta ECO contaminan más que vehículos de diésel y gasolina que disponen de etiqueta C", han indicado.
Estas son las principales conclusiones de un estudio llevado a cabo por la organización que se publica en el número de junio de la revista OCU-Compra Maestra. Este informe indica que los microhíbridos, son vehículos con motores de combustión al que añaden un sistema eléctrico, de 48 V, que proporciona un ahorro de aproximadamente el 10% de combustible, y por tanto una reducción del 10% de emisiones contaminantes de CO2, micropartículas y NOx.
"Es un sistema injusto"
"Sin embargo, muchos de estos vehículos son coches grandes, muy potentes y con alta contaminación, por lo que, aunque se reduzca el 10% gracias al sistema microhíbrido, las emisiones finales seguirán siendo más altas que muchos coches con etiqueta C y motores de poca potencia. A pesar de la escasa reducción de emisiones, estos vehículos tienen el distintivo ECO por el mero hecho de contar con un pequeño sistema eléctrico auxiliar", indican desde la organización.
OCU considera que el actual sistema de concesión de etiquetas, aunque ha sido un buen paso inicial e importante para concienciar a los conductores, "es un sistema injusto, pues está basado en las tecnologías del motor y no en las emisiones reales de los vehículos". OCU denuncia al mismo tiempo que no hay datos oficiales sobre las emisiones reales de los contaminantes que perjudican a la salud (micropartículas y NOx) por lo que el sistema favorece a unos vehículos en perjuicio de otros sin un criterio objetivo.
Noticias relacionadas
- Los tres coches eléctricos para dudar cuál comprar: Peugeot e-208, VW ID.3 y Opel Corsa-e
- Las 6.000 multas de Madrid Central que Carmena anulará por un problema con el horario
- ¿De verdad está Madrid a punto de acabar con la mejor zona de bajas emisiones de Europa?
- Bruselas se lava las manos sobre Madrid Central pero avisa de sanciones si sube la contaminación