Tres de cada 10 conductores valoran comprarse un coche eléctrico en los próximos meses. Las razones por las que el resto no lo tiene pensado siguen siendo las mismas: la autonomía de las baterías y el precio. Sobre el primer impedimento, poco a poco se van ampliando las autonomías, pero sin cambios revolucionarios. Sobre el segundo, probablemente la cifra de compradores aumentaría si se repitiese la consulta dentro de unos meses, cuando se lancen al mercado los que se prevén que serán los más vendidos de cara al público masivo. Con precios que ronden los 30.000 euros (23.500 € si se aprovechan planes de ayudas), con dimensiones para el tráfico urbano y autonomías de más de 300 kilómetros. Y sobre todo, por la popularidad y el reconocimiento de las marcas que los sacarán al mercado: Peugeot, Volkswagen y Opel. El e-208, el ID.3 y el Corsa-e están destinados a disputar cada plaza de garaje no contaminante.
El 28 % de encuestados por el Observatorio de Motor de Cetelem valoran la posibilidad de adquirir un coche de estas características en los próximos diez meses, según su informe del año 2019. Además, el mismo estudio arroja un dato muy esclarecedor: el 75 % "cree en el futuro del coche eléctrico". Y solamente habla de España, país a la cola en cuanto a la penetración del vehículo eléctrico (VE) y al desarrollo de infraestructuras se refiere, según el último Barómetro de la Electromovilidad emitido por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Solamente se encuentra por delante de Italia en toda Europa.
Por convicciones propias o por impuestas, lo cierto es que el panorama climático obliga a gobiernos, instituciones, fabricantes, comerciantes y consumidores a sumarse al cambio eléctrico. El límite de emisiones de gases contaminantes que se fijó en el Acuerdo de París, la supuesta prohibición de matriculación y circulación de vehículos contaminantes para los años 2040 y 2050 respectivamente, los protocolos anticontaminación que cada vez están presentes en más ciudades, áreas restringidas como Madrid Central o el encarecimiento de los combustibles fósiles contribuyen a ello.
También existen razones económicas, como el importante ahorro que supone alimentar el coche con electricidad, el escaso gasto en reparaciones que afrontan sus propietarios o las importantes rebajas fiscales a las que están sujetos. Por último, la creencia firme de que es necesario aportar cada grano de arena posible para detener el cambio climático.
Aunque con un avance más lento que en el resto de países (sobre todo los nórdicos), lo cierto es que poco a poco España se está sumando a las '0 emisiones'. Contando hasta abril de 2019, ya se han matriculado el doble de VE que en todo el año anterior (3.385 unidades hasta abril), según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) y el Grupo Autónomo Nacional de Vendedores de Automóviles, Camiones y Motocicletas (GANVAM).
En todo ese auge hay dos grandes nombres propios. Por un lado, el Tesla Model 3, el eléctrico por antonomasia, fue el líder de ventas desde que aterrizó en el país, tanto en febrero como en marzo. En contra de lo que se esperaba, el liderato solo le duró dos meses, ya que lo recuperó el Nissan Leaf. Las elevadas prestaciones y los servicios exclusivos que ofrece la marca americana no han sido suficientes para contrarrestar su elevado precio, partiendo desde los 60.000 euros, frente a los 33.000 € del Leaf, sus premios y su posicionamiento en el mercado.
Modelo | Ventas 2019 |
Nissan Leaf | 698 |
Tesla Model 3 | 672 |
Hyundai Kona | 404 |
BMW i3 | 311 |
Renault Zoe | 278 |
El coche nipón fue líder de ventas en 2018 tanto en España como en Europa, y parece que lo seguirá siendo. Está galardonado como Mejor Coche Verde del año 2018 y tiene la máxima puntuación que concede EuroNcap, obteniendo las 5 estrellas. Puede que estas sean algunas de las razones por las que el Leaf es el VE en el que más compradores confían. Y a menos que cambie el escenario, seguirán confiando en él al menos hasta finales de año.
El último Salón de Ginebra, bautizado como "el más eléctrico de la historia", mostró las líneas en las que trabajan las marcas ya más experimentadas en la movilidad sostenible, como Kia o Nissan. Pero también fue el escenario escogido por otros fabricantes a los que ya se les echaba en falta. Probablemente, el coche más destacado de la feria celebrada el pasado mes de marzo fuese el e-208 de Peugeot.
Peugeot e-208, centrado en el diseño pero sin descuidar sus prestaciones
Diseñado para atraer al público joven, con líneas agresivas y detalles deportivos, pero cuidando el legado de uno de los subcompactos más vendidos a lo largo de la historia. El e-208 se mostraba de esta forma, eclipsando por completo a sus hermanos (casi idénticos) gasolina y diésel. Desde el primer día de su puesta en escena se ofrecieron los detalles técnicos que quizá más interesen al público al que se dirige. Un motor de 100 kW, equivalente a unos 136 CV; un motor eléctrico con una fuerza par de 260 Nm, muy por encima de lo que un coche de combustión con estas características características suele ofrecer; una batería de 50kWh con la que -según estiman- poder recorrer 340 kilómetros.
Estas no eran las únicas sorpresas que desveló el fabricante francés. El 208 eléctrico dispondrá de tres modos de conducción, algo habitual en toda la oferta de eléctricos (ECO, Normal y Sport), además de un puñado de ayudas a la conducción: control de velocidad adaptativo con la función Stop & Go, la cual hace que el coche se detenga si lo hace el de delante y que reanude la marcha cuando proceda; avisos en caso de que el coche se salga del carril y la posibilidad de que corrija por sí mismo la trayectoria; sistemas de aparcamiento automático y frenados de emergencia ante peatones y ciclistas, entre otras.
Además, la compañía garantiza un uso de la batería durante 8 años o de 160.000 kilómetros. Promete una carga al 80 % tras media hora de estacionamiento, y algunas ventajas adicionales como un servicio de sustitución por un 208 de combustión para, por ejemplo, poder realizar viajes largos.
Esta fue la carta de presentación del Peugeot que, según estiman desde la propia compañía, venderá el 10 % del total de toda la marca. En junio se abrirá el periodo de reservas, aunque ya hay 12 prerreservas del modelo GT, el único disponible por el momento. Habrá que esperar un poco para poder hacer lo propio con las otras dos versiones disponibles, la Active y la Allure. Los primeros leones eléctricos llegarán a las calles a comienzos de 2020, a un precio ligeramente inferior a los 31.000 euros sin contar ayudas (las últimas que aprobó el Gobierno fueron de 5.500 € más un descuento adicional de 1.000 de obligado cumplimiento para el concesionario).
Volkswagen ID.3: 10.000 reservas 'a ciegas' en un día
Entre el Polo y el Golf, se estuvo especulando sobre cómo sería el modelo eléctrico de Volkswagen desde que en abril de 2018 la revista alemana Bild filtrase una imagen del concept eléctrico en el que trabajaba la fábrica . Y, curiosamente, se reveló el nombre definitivo del vehículo en la misma semana del ya citado Salón de Ginebra. ¿Había que dar un golpe sobre la mesa tras el anuncio de Peugeot?
Sea como fuere, el ID.3 comenzó a dejarse ver bajo un camuflaje habitual en este tipo de prototipos, que dejaba entrever su forma pero no su diseño.
Los motivos blanquinegros se transformaron en vinilos ondulantes de color azul y rosa, pero tampoco dejaban ver mucho más. Su presentación oficial se hará en septiembre, durante el Salón de Frankfurt. Y a pesar de que todavía hay que aguardar todo un verano, los fieles a Volkswagen ya han depositado en la marca su plena confianza.
El 8 de mayo, sin conocerse demasiados detalles, se abría el periodo de reservas del nuevo eléctrico. Un día más tarde, la sorpresa llegaba a las oficinas alemanas con la noticia de que ya 10.000 personas en toda Europa habían formalizado su reserva a cambio de 1.000 euros. Puede que la culpa la tuviese un evento celebrado en Berlín, en el que la firma aseguró que para el pistoletazo de salida (previsto para mediados de 2020) solo habría 30.000 modelos disponibles.
¿Qué se sabe a día de hoy del ID.3? Ni cómo será su aspecto exterior cuando se quite el "abrigo" de camuflaje, ni cómo será su aspecto interior, oculto bajo lonas. Ni siquiera el seleccionador de fútbol de Alemania Joachim Löw pudo verlo en detalle.
La versión básica de este coche saldrá a un precio algo inferior a los 30.000 euros. Toda una hazaña teniendo en cuenta que el precio del Golf ronda esas cifras (en torno a 24.000). Su batería con menor capacidad, de 45 kWh, permitirá recorrer 330 kilómetros a falta de una homologación oficial. Más adelante, Volkswagen promete otras dos versiones de 58 y 77 kWh, pero serán más caras.
La garantía que ofrecerá sobre sus 'pilas' será la misma que ofrecen a día de hoy gran parte de las compañías competidoras: 160.000 kilómetros u ocho años, la cifra que primero se alcance.
Donde sí destaca sobre su primer competidor directo, el e-208, es en la potencia, con un motor de 120 kW. Traducido al lenguaje de combustión, unos 170 CV. Incluirá un sistema de control por voz, un techo panorámico de cristal, y algunos vaticinan que incorporará un sistema de realidad virtual proyectada sobre el parabrisas. Y hasta aquí se puede leer. Mientras esperamos a los datos definitivos, el portal de noticias bávaro publicó recientemente una fotografía del aspecto final que podría presentar el ID.3.
Opel Corsa-e, fabricado en España
Es el último que se ha sumado a esta disputa. O el primero si se tiene en cuenta que desde hace bastantes meses, el grupo PSA anunció que trabajaban en un Corsa eléctrico que sería fabricado en Figueruelas (Zaragoza), sin aportar más datos.
Recientemente, y tras una filtración, la compañía se vio obligada a ofrecer casi todos lo detalles sobre su nueva joya, a pesar de que la presentación oficial estaba fechada para el Salón de Frankfurt, al igual que el ID.3. Unas simples imágenes (que estaban embargadas) publicadas el pasado 22 de mayo por la revista francesa L’Automobile obligó a Opel a cambiar su hoja de ruta. Días más tarde, la compañía ofrecía más datos sobre cómo será el emblema eléctrico de la compañía. Además, anunció que la presentación oficial tendrá lugar este martes 4 de junio.
Para abrir apetito, el Corsa-e incorpora un motor de 136 CV de potencia y 260 Nm de par. Su batería permitirá a sus conductores recorrer 330 kilómetros, y cargarla al 80 % en media hora. Si hacemos memoria, o leemos un poco más arriba, podemos comprobar que estas cifras son idénticas a las del e-208, probablemente debido a que hayan compartido desarrollo en el seno del grupo PSA, en el que ambas marcas están incorporadas.
Ofrecerá los habituales modos de conducción Normal, Eco y Sport, dependiendo de gustos y de cómo vaya de apurada la batería. Entre las pocas características que se conocen por el momento, destaca un sistema de iluminación adaptativo, un asistente de reconocimiento de señales de tráfico para aportar información en el panel de control, controles de velocidad y asistente lateral para no salirse de forma involuntaria del carril o asistentes de ángulo muerto.
Sin tener noticias sobre su precio, raro sería que se distanciase del e-208, teniendo en cuenta que el ID.3 tendrá un precio similar, o que el Seat el-Born se verá encarecido en 1.500 euros más que el coche alemán. Con los datos en la mano, falta que se echen a rodar y comprobar quién ganará la carrera en ventas.