La junta de accionistas de Natra de este martes se saldó sin sobresaltos, pero con una revelación, según fuentes contactadas por INVERTIA. El presidente de la compañía, Antonio Obieta, reveló que la oferta de los Bonomi por la chocolatera valenciana es la mejor de un total de ocho que se llegaron a barajar por iniciativa de los fondos herederos de los antiguos acreedores de la cotizada.
La asamblea ordinaria celebrada este martes en Barcelona fue el marco en el que el consejo de administración de la compañía apuntó hacia Deutsche Bank, Bybrook y Banco Sabadell como motores del vuelco accionarial que se aproxima para Natra. Con la prudencia de no hacer valoración alguna sobre la oferta pública de adquisición (opa) lanzada por los Bonomi -tal y como exige la ley vigente hasta su pronunciamiento oficial-, Obieta sí que señaló hacia su propuesta como la más generosa y conveniente para la cotizada valenciana y sus accionistas de entre las hasta ocho vías que se llegaron a valorar.
En todos los casos, comentó el presidente, opciones para permitir la retirada de estas tres entidades herederas de antiguos acreedores de Natra con un precio de salida asegurado. Al final, para enfado de los accionistas minoritarios y con la bendición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el camino para la venta se ha fijado en 1 euro por acción o 1.000 euros por cada obligación convertible de deuda del grupo valenciano.
Los accionistas minoritarios de Natra contrarios a su exclusión de bolsa se quedan en un 7,3% de su capital social en pleno periodo de adhesión a la opa
Mientras que los futuros dueños de Natra, pues ya tienen los compromisos de venta del 59,76% en manos de las tres entidades señaladas, se esfuerzan en arañar el máximo número posible de adhesiones, el consejo sigue guardando silencio. Lo tendrán que romper antes del próximo lunes 24 de junio, última fecha que marca la ley para que dé públicamente su opinión sobre el precio ofrecido y se indique si los consejeros que también son accionistas venderán a la saga de empresarios italianos o no.
En alusión a esta declaración se manifestaron algunos de los cinco pequeños accionistas que tomaron la palabra en la junta con el objetivo de conseguir explicaciones del consejo de administración sobre el proceso que hasta el momento ha seguido la opa y el futuro que esperan para la compañía. Siempre según fuentes conocedoras del devenir de la reunión, pues la compañía se ha remitido únicamente a la comunicación oficial que solo recoge los porcentajes de aprobación de todos los puntos del orden del día de la convocatoria.
A estas preguntas, el consejo de administración se ratificó en el cumplimiento de su plan estratégico, como ya hizo a petición de la CNMV antes de que este organismo diese su visto bueno definitivo a la opa. Además, desde la cúpula de la cotizada se defendió que la difusión de esta hoja de ruta “se precipitó” porque formaba parte de la documentación que hubo que facilitar para la formulación de la opa y se quería brindar un trato “igualitario” a todos los inversores.
EL CALENDARIO QUE ESTÁ POR VENIR
El tiempo corre en contra de la permanencia de Natra en bolsa mientras que los accionistas minoritarios contrarios a su exclusión bursátil suman de momento un 7,33% de su capital social. Un porcentaje a todas luces insuficiente para alcanzar el 10% que frenaría una exclusión bursátil que los Bonomi se han propuesto lograr mediante la convocatoria “inmediata” de una junta extraordinaria de accionistas donde tendrían asegurada la luz verde a la operación mediante el lanzamiento de una orden sostenida de compra al estilo de la que KKR ha planteado en Telepizza.
Por lo que se refiere al precio de 1 euro por acción ofrecido por los empresarios italianos, algunos miembros del grupo presentes en la junta de este martes confirmaron la interposición de un recurso de reposición contra la decisión de la CNMV de declarar este importe como “equitativo”. Un primer paso antes de proceder por la vía contencioso-administrativa con el objetivo de emular el reciente éxito de los antiguos accionistas de Cementos Portland.
Hasta el próximo día 7 de julio hay margen para que Investindustrial, el brazo inversor de los Bonomi, modifique al alza el precio de su puja si lo considera conveniente para evitar litigios o conseguir un respaldo más abultado entre los accionistas. El plazo de aceptación podría prorrogarse más allá del 12 de julio ahora previsto como muy tarde el día 9 del mismo mes y una hipotética y poco esperada contraopa podría llegar el día 7 del mismo a más tardar. El abanico de posibilidades sigue abierto sobre el futuro más inmediato de Natra, que, sin embargo, parece irremediablemente condenado a acabar en exclusión bursátil.