La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado su visto bueno al modelo presentado por Adif para liberalizar el transporte de pasajeros por ferrocarril a partir de diciembre de 2020. El órgano de competencia ha validado el grueso del plan del administrador de infraestructuras ferroviarias aunque ha querido aumentar la presión sobre Renfe.
El modelo de liberalización de Adif reparte en tres lotes el nuevo mercado. El primer paquete comprende un nivel de operación muy profundo, similar al de la actual Renfe. El segundo lote define un segundo operador que contaría con un 30% de la capacidad de la actual operadora ferroviaria. Por último, el tercer paquete estaría más identificado con un producto con un nivel de frecuencias más adecuadas para una oferta low cost.
El informe de la CNMC señala que la vigencia del lote destinado a Renfe debe limitarse a 5 años. "Ante las importantes similitudes que presenta la oferta actual de Renfe con el denominado paquete A se debe reducir este acuerdo marco a 5 años renovables. Esta limitación del paquete facilitaría la adaptación de los servicios de Renfe a los cambios del mercado que se produzcan con la entrada de nuevos competidores".
Un periodo que acorta el modelo inicial presentado por Adif, que era de 10 años, y que ahora se reducirá a la mitad ya que el administrador ferroviario tiene previsto incluir esta recomendación en el modelo final.
La CNMC ha valorado "positivamente la transparencia que introduce el documento elaborado por Adif porque clarifica la situación para las empresas ferroviarias que pretendan prestar sus servicios a partir del 14 de diciembre de 2020. En concreto, da a conocer la capacidad disponible y como se adjudicará. Además, abre la posibilidad de suscribir acuerdos marcos (contratos a largo plazo), que darán certidumbre a las empresas ferroviarias que deban invertir en nuevos trenes".
En su informe la CNMC recuerda que las empresas ferroviarias deben tener la opción de solicitar la capacidad marco que consideren adecuada a su plan de negocio. Es decir, sin quedar condicionadas por la estructura y la capacidad de los paquetes propuestos por el gestor de las infraestructuras.
En este sentido el informe señala que "Adif únicamente puede aplicar los criterios de prioridad contenidos en su propuesta cuando las peticiones superen la capacidad disponible. En caso contrario, se debe adjudicar capacidad a todas las empresas que la soliciten".
Desde el órgano de competencia valoran muy positivamente la apuesta por cerrar acuerdos marco ya que "permiten priorizar a las empresas ferroviarias que se comprometan a realizar un uso más intensivo de todos los corredores de alta velocidad de la red. Este uso intensivo a largo plazo facilita la sostenibilidad de la red ferroviaria en su conjunto y permite que se extiendan los beneficios de la competencia al mayor número de rutas y de usuarios".
Un mínimo de tres participantes
El informe hace un apunte que permite prever que el nuevo mercado ferroviario español contará con, al menos, tres operadores distintos unas vez liberalizado. "En caso que Adif deba priorizar, asignará los paquetes incluidos en la declaración de capacidad marco a empresas diferentes. Es decir, que no formen parte del mismo grupo empresarial, ni sus socios ostenten participaciones de control o ejerzan influencia decisiva en distintos adjudicatarios de capacidad".
De esta manera queda prefijado que cada uno de los tres paquetes deberá ser asignado a tres grupos distintos lo que deja claro que, además de Renfe, España contará con otras dos empresas que competirán con la operadora española. Algo que siempre se ha presentado como el modelo más deseado tanto desde la parte pública como desde los aspirantes a entrar en este mercado.
La CNMC también valora positivamente la concreción que ha realizado Adif sobre los servicios que se ofrecen en las estaciones de viajeros, así como en los espacios disponibles y en su localización.
El órgano de competencia insiste en que la apertura efectiva del mercado nacional de transporte de pasajeros por ferrocarril no basta con concretar el acceso a la red ferroviaria. "Es necesario abordar otros aspectos esenciales para completar con eficacia este proceso. En concreto, se debe clarificar el acceso a las instalaciones de mantenimiento en condiciones objetivas, transparentes y no discriminatorias. Esto supone incluir el acceso a las instalaciones que son propiedad de Renfe Mantenimiento de acuerdo con la normativa vigente".
Por último, la CNMC manda un mensaje contundente sobre los cánones que los operadores deberán pagar por operar en la red ferroviaria española. "Resulta imprescindible la estabilidad y la predictibilidad de los cánones ferroviarios".
En definitiva, un informe que desde las distintas partes involucradas señalan como muy positivo y que abre la puerta a que en las próximas semanas se terminen de configurar los consorcios que pujarán por comenzar a competir con Renfe. Una operadora que ya sabe que los próximos cinco años serán claves para su futuro.