La evolución reciente del petróleo ha disparado la volatilidad de las compañías con negocios más expuestos a esta materia prima. El analista independiente Rafael Ojeda considera que es momento de vigilar tanto a Repsol como las aerolíneas cotizadas para detectar posibles “puntos de entrada” en su accionariado.

En este sentido, Ojeda destaca que la petrolera que preside Antonio Brufau “está teniendo un pésimo comportamiento” que casa mal con la apreciación del crudo. Por eso, su apuesta es que “si finalmente el precio se ajusta” y se mantiene la tendencia alcista de la materia prima “a lo mejor podría ser un punto de entrada para empresas como Repsol”.

Por lo que se refiere a las aerolíneas, el analista independiente destaca que, puesto que las compañías aéreas hacen las compras de petróleo a futuro, una alteración temporal en su cotización no tendría por qué afectar demasiado a su negocio. Sin embargo, advierte que lo que sí tendría un impacto directo sería la entrada en recesión de la economía, ya que en una situación así “uno de los primeros gastos que las economías reducen es el turístico”.

Sobre la evolución reciente del petróleo Brent, el de referencia en Europa, destaca que su evolución reciente describe “un mercado extremadamente volátil y muy peligroso” en el que tan pronto se pasa de los 69 a los 61 dólares por barril. Entre estas dos cotas fija la horquilla de precios que considera “estable”.