Ford confirmó este jueves un nuevo plan y la reorganización de su negocio en Europa, algo que despertó las alarmas en todo el sector de la automoción en el continente. El fabricante de coches anunció el cierre de seis de sus 24 centros de producción y el recorte de 12.000 empleos para el año 2020, un 23% de su actual plantilla.
Fuentes de la compañía han confirmado a EL ESPAÑOL que la peor parte del recorte se la llevará Alemania con 5.000 despidos, seguida de Reino Unido con 3.000 salidas, Rusia con 2.000 empleados y otros 1.000 en Francia. A esta cifra se suman entre 600 y 1.000 salidas que no han sido asignadas todavía.
¿Y en España? Fuentes oficiales de la compañía han confirmado a este periódico que estos despidos se repartirán entre todos los países que no han sido afectados, aunque en nuestro país se decidirá a final de año si es que son necesarios nuevos ajustes de plantilla.
En estos momentos, la compañía mantiene una comisión de seguimiento que evalúa las necesidades y la evolución laboral en España en la planta valenciana de Almussafes (Valencia), su principal factoría. “Está todo abierto” dicen en Ford a la espera de ver cómo funciona el ERTE aprobado hace algunas semanas para ajustar costes. La evaluación definitiva se hará a finales de año.
ERTE en Valencia
En la comunicación oficial del jueves, Ford recordó que dentro de las actuales acciones está en marcha un proceso de reestructuración en Almussafes con una reducción de turnos de trabajo, al igual que en Saarlouis (Alemania).
La dirección de Ford Almussafes acordó con los sindicatos un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de cuatro días -1 y 2 de agosto y 19 y 20 de diciembre-, que afectará a toda la plantilla de la planta, alrededor de 7.000 trabajadores.
Esto se traduce en que Almussafes recortará su producción diaria en 100 vehículos desde septiembre por la falta de demanda. Como consecuencia, 300 trabajadores del turno de noche serán recolocados en el de día y en labores de lanzamiento del nuevo Kuga.
En España, Ford emplea a unas 8.100 personas en la fábrica valenciana repartidas en tres turnos y creará unas instalaciones de montaje de baterías para vehículos electrificados, que se espera que estén operativas en septiembre de 2020.
Tres nuevas áreas
Respecto de la distribución de los 12.000 despedidos, 2.000 serían asalariados, que se incluyen dentro del plan de recorte de la empresa de 7.000 trabajadores en todo el mundo, y el resto serían empleados con contratos por horas o de agencias. La compañía tiene 51.000 empleados en Europa. 65.000 si se incluyen a las empresas en las que participa.
La compañía ha explicado a este periódico que el nuevo plan da un impulso al desarrollo de la compañía, ya que se incluyen nuevos proyectos, nuevos modelos y una decidida apuesta por el coche eléctrico. Todo ello en el marco de una reorganización en tres áreas a partir del 1 de julio: Vehículos Comerciales, Turismos e Importaciones.
La propuesta incluye además el cierre de la planta de motores de Bridgend en Gales, el cierre de la planta de transmisión Aquitaine Industries en Francia, el cierre de Naberezhnye Chelny Assembly, St. Petersburg Assembly y Elabuga Engine Plant en Rusia, y la venta de la planta de transmisión de Kechnec en Eslovaquia a la compañía Magna.
"Separar empleados y cerrar plantas han sido las decisiones más difíciles que hemos tomado. Juntos, estamos avanzando y nos hemos enfocado hacia la construcción de un futuro sostenible a largo plazo para nuestro negocio en Europa", indicó este miércoles el fabricante de coches.