Todavía es una práctica poco extendida, pero va a más. Solo en los tres últimos años el número de compañías del Ibex 35 que se han apuntado a esta modalidad de retribución al accionista se ha más que duplicado. La amortización de autocartera gana terreno en tiempos en los que se impone la cautela a la hora de descerrajar la caja fuerte.
A falta de medio año para que este 2019 toque a su fin, ya son 10 las cotizadas del Ibex 35 que han anunciado su intención o compromiso de amortizar autocartera con el fin de mejorar el valor implícito de sus acciones. Solo dos años antes, en 2017, fueron solo cuatro las compañías del índice que optaron por esta vía para premiar a su accionista, según datos recopilados por el Servicio de Estudios de BME. Esta variante evita el desembolso de efectivo que llevan aparejados tanto el dividendo clásico como el ‘scrip dividend’.
Esta pujante fórmula, que a veces va acompañada de otros métodos de retribución para los inversores, consiste en la amortización de todas o algunas de las acciones propias en autocartera, lo que implica una reducción de capital de la sociedad y, por tanto, una mayor participación de las acciones restantes en los beneficios de la compañía. Su auge coincide precisamente con el regreso de los pagos en acciones frente al efectivo, tal y como ya ha alertado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este año, ya han comunicado al supervisor su intención de amortizar acciones propias en cartera -de forma independiente o bien tras su recompra previa o para neutralizar en parte el pago de un dividendo en acciones- Acerinox, ACS, Bankia, Ferrovial, Iberdrola, Mediaset España, Naturgy, Repsol y Viscofan. El año pasado, las que recurrieron a esta práctica fueron ACS, Ferrovial, IAG, Iberdrola, Mediaset España y Repsol.
El auge de esta práctica coincide con las advertencias sobre el regreso del pago de dividendos en acciones entre los pesos pesados de la bolsa española
Los dos ejercicios precedentes, solo cuatro compañías de las que forman parte del Ibex 35 emplearon este sistema. Los registros de BME señalan que las que repitieron en 2016 y 2017 fueron ACS, Ferrovial e Iberdrola, habituales del dividendo elección. Telefónica, que ha recuperado el dividendo íntegro en efectivo, se sumó a esta terna de forma pasajera en 2016. Un año después lo hizo IAG, que ya no ha abandonado el club.
A lo largo de 2018 se produjeron un total de 14 operaciones de amortización de autocartera. La única que llevó a cabo más de una fue ACS, que procedió a este movimiento en febrero y en julio del año pasado. Por volumen decreciente del capital amortizado, las compañías fuera del Ibex 35 que emplearon este procedimiento fueron Duro Felguera, que llevó a cabo una profunda reestructuración de capitales, OHL, Miquel y Costas, Ercros, Corporación Financiera Alba, Bodegas Riojanas y Barón de Ley.
EL IBEX, RESPONSABLE DE UN 93,3%
El conjunto de estas operaciones fue de 284,73 millones de euros de capital amortizado, de los que 265,78 millones son atribuibles a las empresas integrantes del índice rey de la bolsa española. Un 93,3% del total. Iberdrola por sí sola fue responsable de una reducción de capital por amortización de acciones propias en autocartera por 148,78 millones de euros. Una cifra equivalente al 52,3% de toda la suma del ejercicio y a un 56% del Ibex.
A consecuencia de esta mayor recurrencia a la amortización de acciones, junto a otros usos como su dotación para contratos de liquidez o la entrega en operaciones societarias o en el marco de planes de incentivo para directivos, la autocartera de las empresas del Ibex 35 pasó de representar el 0,7% de su capital social conjunto en 2017 al 0,62% al término del ejercicio pasado, según cálculos aportados por BME. Al término del año 2016, el peso relativo de las compañías del índice español sobre su propio accionariado era del 0,87%, cota a la que además se había accedido después de tres años consecutivos de incremento.
Por lo que se refiere al reparto de autocartera entre los cargos de responsabilidad y empleados de las cotizadas, a lo largo del año pasado fueron 19 las compañías del Ibex 35 que hicieron uso de sus propias acciones en este sentido. En el año 2017, fueron dos menos las que optaron por esta vía, según recoge el estudio de BME.