La industria farmacéutica es, a menudo, refugio inversor en tiempos de turbulencias como los actuales. Con este telón de fondo, Javier López Belmonte, director financiero de Rovi, repasa la situación de la compañía y sus planes de expansión, que pasan por vender sus medicamentos en “120 países en pocos años”.

Este objetivo busca que “el crecimiento de Rovi venga sobre todo de fuera de España”, tal y como explica el director financiero de la firma. La expansión de la compañía provendrá, además de los acuerdos ya firmados, del potencial de la franquicia de heparinas de bajo peso molecular que ha desarrollado, así como de su medicamento para el tratamiento de la esquizofrenia, de más reciente factura.

A tenor de este plan, la compañía ha mejorado sus previsiones de negocio y se ha pasado de prever un crecimiento de entre el 8% y el 9% hasta incluso un 14%. Una revisión que López Belmonte justifica “porque las cosas van muy bien y porque el biosimilar que hemos lanzado está creciendo fuera de España de una forma muy esperanzadora”.

Del mismo modo, la compañía se plantea volver a recuperar un ‘pay-out’ del 30% “o incluso más si se cuenta con los recursos suficientes y no se aprecian alternativas de inversión suficientemente atractivas”. No obstante, el directivo pone el acento más que en el dividendo en “el crecimiento del valor de la compañía”, que en su opinión incluye “estar seguros de contar con un balance que permita afrontar inversiones con decisión”.