Carlos Herrera ha colgado el micrófono de Herrera en Cope. El locutor no ha esperado a la investidura de Pedro Sánchez los próximos 22 y 23 de julio para irse de vacaciones, aunque es posible que se ponga al frente de la programación especial de la emisora. Y es que ante los cambios que se avecinan en la SER la próxima temporada, conviene dar el 'do de pecho' para intentar arañar audiencia. 

Unas vacaciones que, como siempre, se verán interrumpidas dado que el locutor seguirá con su tradicional ‘ruta de los polígonos’ en las que Herrera visita distintos centros de trabajo durante el mes de agosto. Por tanto, durante estas semanas Herrera ha dado paso a sus sustitutos: Antonio Herráiz y Agustín Bravo quienes cubrirán la baja del andaluz. 

Serán ellos quienes tomen el relevo en vísperas de que Herrera comience su lenta retirada de los micrófonos de la COPE y dé la alternativa a su sustituto. Tal como ha contado EL ESPAÑOL, la intención del locutor es apartarse lentamente del programa y pasar menos horas en antena. La idea es comenzar por tener menor presencia los viernes y también durante la segunda parte de Herrera en Cope, la que está más centrada en el magacín. 

El objetivo es que Herrera se centre sobre todo en la parte más política para reforzar su figura como generador de opinión. Los estudios internos de COPE reflejan cómo la parte más informativa del programa es la más valorada junto al debate político. Esto le ha convertido en un referente de las posiciones más conservadoras.

Encontrar un sustituto para el magacín

¿Quién se ocuparía de la parte magacín? Es la cuestión. Por ahora todo apunta a Agustín Bravo, que viene ocupando el puesto en las vacaciones de Herrera. Sin embargo, en la casa son conscientes de que su tirón es inferior al del almeriense, por lo que se baraja también que pueda ser Goyo González o María José Navarro, aunque nunca serían una opción definitiva. 

En COPE tendrán que pensar bien cómo se efectúa ese movimiento después de que la Cadena SER haya dado un giro radical a sus mañanas. A partir de la próxima temporada será Àngels Barceló quien se ocupe de Hoy por Hoy, en lugar de Pepa Bueno. Así que la guerra promete estar servida, dado que se confía en un giro más a la izquierda de las mañanas de la SER para que sus oyentes más fieles vuelvan ‘a casa’ y las distancias respecto a Herrera y Cope vuelvan a aumentar. 

En el último EGM el matinal de la SER recuperaba oyentes en el que era la última medición de Pepa Bueno y Toni Garrido. Alcanzaba los 2,8 millones de fieles al sumar 231.000 nuevos oyentes, se alejaban así de Carlos Herrera que veía como sus oyentes bajaban en 232.000 hasta los 2,3 millones. De este modo, el asalto a los cielos del EGM de Herrera en Cope tendrá que esperar tiempos mejores. 

En la emisora de los obispos están convencidos de que esa meta de convertirse en líderes de las mañanas es alcanzable en el medio plazo, incluso aunque Herrera reduzca sus horas en antena. Esto acaba de empezar.