En 2015 la Asamblea General de Naciones Unidas marcó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), junto con 169 metas que denominó Agenda 2030. Estos retos son hoy una hoja de ruta y desafío para toda la sociedad y especialmente para las empresas, que cada vez más se unen a la causa. Riu también lo ha hecho y con muy buenos resultados.
A lo largo del año pasado llevó a cabo diferentes políticas que tenían como objetivo lograr un uso responsable de agua, reducir el consumo de energía, reducir las emisiones de dióxido de carbono y reducir al máximo la cantidad de residuos que genera su actividad y gestionarlos de manera responsable. Precisamente, este último punto es donde ha conseguido uno de los mejores resultados.
Según se desprende de la Memoria de Sostenibilidad 2018 de la hotelera española, ha reducido en un 20% estos residuos, pasando de gestionar dos kilos de residuos por noche y huésped en 2017, a gestionar 1,6 kilos en el último ejercicio fiscal.
Y para ello no ha tenido que hacer grandes hazañas. La cadena de hoteles de la que son consejeros delegados Carmen y Luis Riu explica en la Memoria que lo ha conseguido separando estos residuos para que puedan ser reciclados y tratados. “Reducimos al máximo la cantidad de residuos que genera nuestra actividad y los gestionamos de manera responsable, separando los residuos para que puedan ser reciclados y tratados”, explica.
Tampoco ha destinado para ello una cantidad de dinero muy elevada. El presupuesto de 2018 para proyectos de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) fue de apenas 800.000 euros, una cuantía que para este año prevé incrementar hasta los 1,5 millones de euros. Es decir, que destinará a ello casi el doble del presupuesto del ejercicio anterior.
Los cambios
Riu simplemente ha aplicado una serie de medidas para alcanzar esta reducción. Según se observa en la Memoria de Sostenibilidad 2018, ha comenzado por comprar productos de gran formato, lo cual disminuye los desechos procedentes de embalajes. Además, ahora utiliza envases fabricados con materiales reciclados o biodegradables, como las pajitas para beber.
Otra de ellas ha sido instalar en el hotel contenedores de reciclaje para separar los envases y reciclarlos y aplicar un protocolo especial para el deshecho de residuos peligrosos. Sobre estos últimos, ha creado un reglamento específico en el que se indica el tratamiento a seguir de los distintos productos químicos, las punturas, los disolventes, las bombillas o las pilas y baterías. Y es que la empresa ha dado sesiones de formación a su plantilla en materia de reciclaje y gestión de residuos.
Esta, por su parte, lo ha interiorizado y aplicado a rajatabla. En la Memoria de Sostenibilidad se incluye la declaración de Adilson Freire Dos Santos, responsable de los residuos de los hoteles Riu Palace Cabo Verde y Riu Funana. Este explica que su trabajo y dedicación “es de extrema importancia para lograr reducir todos los residuos que generan nuestros hoteles en esta zona y así ayudar a preservar el medio ambiente”.
La empresa de la familia Riu explica que gestiona la retirada de productos químicos y residuos tóxicos de forma responsable, separándolos también para que puedan ser reciclados y tratados por agentes autorizados. De esta forma, evita dañar a la naturaleza con este tipo de residuos y disminuye el gasto en energía, agua y materias primas que conllevarían la creación de nuevos envases.
Agua y energía
Otros aspectos en los que Riu también progresa adecuadamente es en el ahorro de agua y energía. En el primer caso, logró reducir en un 1,29% el consumo de agua por huésped y noche y, en el segundo, un 1,3%.
El ahorro de agua se ha conseguido, principalmente, por el cambio de las bañeras de las habitaciones por duchas y concienciando a los clientes en esta materia, explicándole que reutilizando las toallas durante su estancia contribuye al ahorro de agua y energía. En este punto, les aconseja dejarlas colgadas después de secarse y no utilizarla para eliminar el maquillaje. Además, les instan a cerrar el grifo cuando estén haciendo otras cosas (como enjabonarse el pelo o lavarse los dientes) y evitar malgastar el agua.
En cuanto al ahorro de energía, les aconseja a qué temperatura poner el aire acondicionado (que es entre 24 y 26 grados) e incluso a no utilizarlo si no es necesario. Y es que, como les explican, ahorran energía si abren las ventanas o encienden los ventiladores de techo.
Con todo esto, Riu ha conseguido reducir el desperdicio de agua, de energía y de residuos en todos sus hoteles. Unas medidas para las que no ha tenido que destinar una importante cantidad de dinero, sino que con unas simples pautas y concienciación a sus clientes y trabajadores ha podido contribuir al cuidado del medio ambiente y afianzarse como una empresa sostenible.