Ryanair no termina de recibir malas noticias. A la reducción de las previsiones de crecimiento por el retraso en la entrega de los Boeing 737 MAX, un asunto que también provocará el cierre de algunas bases y el despido de 300 pilotos, se suma el paro que están preparando los tripulantes de cabina (TCP) en Portugal.
El 98,3% de los afiliados al Sindicato Nacional del Personal de Vuelo de la Aviación Civil (SNPVAC) de Portugal votaron este martes a favor de convocar una huelga de cinco días durante el mes de agosto, según pudo saber EL ESPAÑOL.
Sin embargo, todavía no se conoce las fechas en las que se desarrollarán los paros. Según ha podido saber este diario, desde el sindicato quieren esperar hasta el último momento para comunicarlo porque quieren hacerlo suficientemente tarde para que afecte a las reservas.
No obstante, la dirección del SNPVAC estudia las posibles fechas en las que podría desarrollarse, aunque para ello tiene en cuenta diferentes factores, como la gran comunidad emigrante de Portugal y su diáspora. Y es que el sindicato no quiere que estos paros penalice a los clientes porque, como alegan, su lucha es únicamente contra Ryanair.
Sobre las razones por las que se convoca esta huelga, tienen una gran similitud a los motivos que han llevado a los TCP de nuestro país a convocar paros a lo largo de los últimos años: no respetar la ley del país en el que trabajan, denuncian.
Contratos a la irlandesa
Al igual que ha ocurrido en España hasta hace unos meses, los contratos de los TCP de Ryanair en Portugal se rigen por la legislación irlandesa. En noviembre del año pasado, la empresa y el sindicato firmaron un protocolo en el que se establecía la obligatoriedad de cumplir con la ley lusa. Pero Ryanair nunca llegó a cambiar sus condiciones laborales.
Uno de los puntos de discordancia entre las partes enfrentadas tiene como base el número de pagas anuales. La legislación portuguesa obliga a distribuir el salario anual de los trabajadores en 14 pagas: 12 mensuales y dos extras (una en junio y otra en diciembre). Pero Ryanair solo abona las 12 correspondientes a los meses del año.
El otro punto hace referencia a las empresas de trabajo temporal a través de las cuales Ryanair contrata a sus TCP, Crewlink y Workforce. Aquí, el sindicato pide lo mismo que se pidió hace varios meses en nuestro país, que todos los tripulantes de cabina con más de dos años de servicio a través de estas empresas pasen a ser contratados directamente por la aerolínea manteniendo la misma retribución, antigüedad y las mismas condiciones laborales que el resto de sus compañeros.
También exigen que se cumpla la ley de maternidad portuguesa, aprobada en la asamblea del país en octubre del año pasado. Respecto a esto, el sindicato va un paso más allá y eleva la queja también al gobierno de Marcelo Rebelo de Sousa. Le pide que lleve a cabo diligencias para que Ryanair y sus respectivas agencias de reclutamiento apliquen la legislación del país en el que trabajan.
Los tripulantes de cabina de la aerolínea están cansados de esta situación y no aceptan que Ryanair siga sin respetar la ley portuguesa.
Desde el colectivo tienen una cosa clara, y es que no dudarán en volver al conflicto laboral si Ryanair y el gobierno, a quien acusa de pasar del tema y de no prestar interés alguno en ello, no respetan las leyes del país en materia laboral ni los derechos de los trabajadores de la compañía. Es por lo tanto que apelan a ambos actores a respetar la ley portuguesa.