Tras ser cesado de manera fulminante de la presidencia de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar ha decidido poner a prueba a BBVA -artífice de su destitución-. El que hasta el viernes era el máximo responsable del banco para la 'Operación Chamartín' ha solicitado aplicar una cláusula de su contrato para volver a trabajar en la entidad.
El banco estudia en estos momentos esa petición, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes de BBVA. No hay calendario para que se anuncie cualquier tipo de decisión sobre su regreso al banco.
Como publicó este periódico el pasado sábado, el cese urgente de Béjar tras su declaración en la Audiencia Nacional, ha sido interpretado en su entorno como un aviso a todos los investigados por el 'caso BBVA-Cenyt'. Una hipótesis que no se da por cierta en la entidad, que argumenta que tomó la decisión de apartar al directivo para no salpicar la imagen de Madrid Nuevo Norte en un momento clave para el proyecto.
La decisión provocó sorpresa en la propia compañía, que estaba a la espera de vivir un hito histórico a primera hora de este lunes con la aprobación en el Ayuntamiento del 'Plan Chamartín'
El expresidente de DCN ha sido hasta ahora el investigado que más ha colaborado con la Justicia. Tanto es así, que la Fiscalía, que había solicitado para él libertad provisional bajo fianza de 500.000 euros, ha retirado esa petición tras escuchar su declaración este lunes, en la que habría aportado documentación al juez instructor.
Desde BBVA, también "se está colaborando con la Justicia", como ha recordado este lunes el propio presidente del banco, Carlos Torres Vila, en un comunicado difundido tras la decisión del juez de imputar al banco como investigado.
En concreto, el titular del Juzgado Central de Instrucción número seis investiga a la entidad por los presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios.
El contrato de Béjar le faculta para reanudar su relación laboral con BBVA una vez concluidas sus responsabilidades en DCN, empresa participada por la entidad que preside Carlos Torres Vila (75%) y el grupo San José (25%).
El ex responsable de Real Estate en BBVA es el único de los ocho directivos investigados que estaba al frente de una presidencia, este caso de la filial del banco. De este modo, su salida podría sentar también un precedente que el banco podría seguir en caso de que se produzcan futuros casos similares.