El proyecto Distrito Castellana Norte (DCN) no gana para sustos. A falta de dos días para que la llamada 'Operación Chamartín' salga adelante, su presidente Antonio Béjar ha sido cesado. ¿El motivo? Su presunta implicación en las supuestasescuchas de Villarejo para el BBVA, y que llevaba este viernes al juez a pedirle 500.000 euros de fianza.
La imposición de la fianza se llevaba a cabo después de que el que fuera jefe del Área de Riesgos y Recuperaciones Inmobiliarias del BBVA explicase ante el magistrado García Castellón los motivos que, presuntamente, le llevaron a destruir información relacionada con Cenyt y BBVA desde DCN.
Sin embargo, según fuentes jurídicas, el ya expresidente de dicha sociedad ha negado que la información destruida tuviese que ver con el excomisario en una declaración en la que también ha sido interrogado sobre otras cuestiones de la investigación relacionadas con la entidad bancaria.
La decisión de cesar a Béjar se producía en una reunión urgente de los principales accionistas de DCN (BBVA, que tiene el 75% y San José 25%) y tiene por objeto evitar daños al mayor proyecto urbanístico que se pondrá en Madrid en el último cuarto de siglo. Si nada se tuerce, será este lunes cuando el Ayuntamiento dé el visto bueno a su puesta en marcha.
Béjar estaba citado este viernes como investigado en relación a la pieza en la que se investiga el espionaje que encargó el BBVA al excomisario en 2004, ante una OPA hostil de Sacyr, y que se prolongó hasta 2017, y en la que el juez tiene pendiente decidir si imputa al BBVA como pidió la Fiscalía.
Era la segunda ocasión en la que el ya expresidente de DCN estaba citado. En su primera declaración en la Audiencia Nacional se mostró favorable a colaborar con la Justicia. De hecho, de todos los exdirectivos que acudieron a declarar en calidad de imputados fue el único que prestó declaración, aunque sólo respondió a declaraciones de su abogado.