Victoria política de Manuela Carmena en Chamartín. Tras casi un cuarto de siglo de operación enquistada, los tres agentes imprescindibles -Ayuntamiento, Ministerio de Fomento y empresa constructora- han presentado un principio de acuerdo para arrancar las grúas a finales de 2018 o principios de 2019. El boceto recién estrenado presenta el sello inconfundible de la alcaldesa, que ha logrado reducir un 20% la edificabilidad del terreno. Habrá en torno a 6.000 viviendas menos de las previstas.
Distrito Castellana Norte -constructora participada mayoritariamente por el BBVA- ha cedido a las exigencias del Gobierno de Ahora Madrid a sabiendas de que sin su visto bueno el acuerdo no sería posible durante esta legislatura. El Ejecutivo de Cibeles no vio "sostenible" que DCN apostara por construir sobre más de 3 millones de metros cuadrados. Finalmente, la superficie modificada no rebasará los 2,7. En cuanto a las viviendas, la empresa proyectó 17.000, pero ha tenido que conformarse con 11.000, de las cuales un 37% tendrá algún tipo de protección.
De ahí que la rentabilidad para el BBVA haya disminuido, aunque DCN no haya querido entrar en detalles durante la presentación. Eso sí, ha dejado claro que habrá que volver a estimar las cifras de inversión.
Carmena tendrá el control
Carmena tendrá el control del proyecto, pero a cambio deberá afrontar gastos que en un primer momento se ofreció a cubrir DCN, la mayoría relacionados con nudos viarios e infraestructuras. El desembolso de las arcas públicas será mucho mayor de lo que consensuó Ana Botella.
A grandes rasgos, la operación urbanística, calificada por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, como la más grande de Europa en este momento, se dividirá en dos zonas. Al sur de la M-30 se instalará el centro financiero, de 1.200.000 metros cuadrados, aunque con casi 300.000 m2 colindantes de uso residencial para evitar convertirlo en un desierto al caer el sol.
En relación a la nueva City, un portavoz de DCN ha dejado caer: "No puede ser una cosa pequeñita. Las empresas internacionales deberán tener ganas de venir. Será interesante para corporaciones europeas, pero seguro que también para algunas radicadas en Latinoamérica, el norte de África y Oriente Medio".
Al norte de la M-30, en cambio, tendrá prioridad lo residencial y también la actividad económica mixta. La alcaldesa ha recordado que habrá "mucho espacio" para el deporte. Otra de las victorias de Ahora Madrid también pasa por este punto: el predominio del peatón, la bicicleta y el transporte público sobre el resto de vehículos.
La estación de Chamartín: a 5 minutos del aeropuerto
Las obras se estructurarán en torno a cinco subproyectos: la estación de Chamartín, el centro de negocios, Fuencarral-Malmea, Fuencarral-Tres Olivos y Fuencarral-Las Tablas. El primero en tener salida será el de la estación, que se convertirá en una de las mejores de Europa en términos de Alta Velocidad. Según han presumido Carmena y De la Serna, podrá llegarse allí en cinco minutos desde el aeropuerto. Su ubicación seguirá siendo la actual.
Aunque la presentación ha tenido visos de definitiva por el número de asistentes y la celebración de los agentes participantes, todavía queda Chamartín para rato. El Ayuntamiento deberá aprobar una modificación del Plan de Ordenación Urbana y otro sinfín de informes.