BBVA fulmina a Arbizu horas después de que Béjar relatara al juez el papel de los servicios jurídicos
El expresidente de DCN habría relatado ante el juez el funcionamiento organizativo del BBVA.
31 julio, 2019 03:53El avance de las investigaciones por el 'caso BBVA-Villarejo' empieza a provocar las primeras fisuras en el sólido edificio de la Vela. Este lunes, el exresponsable del área de Inmobiliario del banco, Antonio Béjar, acudió a la Audiencia Nacional para prestar declaración y según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, relató al juez instructor de la causa el papel de los Servicios Jurídicos del banco en la contratación de Cenyt.
Al parecer, y según explican las fuentes consultadas, habría contado "el papel que desempeñaban algunos departamentos, entre otros los servicios jurídicos".
Tan sólo 24 horas después, la entidad anunció la salida fulminante del banco de quién fue responsable de esos servicios legales entre 2002 y 2018, Eduardo Arbizu. Sin embargo, en la entidad no hacen comentarios sobre los motivos que han motivado su salida.
Fue en 2019, coincidiendo con la llegada a la presidencia de BBVA de Carlos Torres Vila, cuando el abogado pasó a ser responsable de Regulación y Control Interno, cargo del que se ha despedido apenas siete meses después en pleno tsunami por la imputación de tres delitos a BBVA como persona jurídica. Su sucesora será Ana Fernández Manrique, persona que lleva 25 años ligada al banco.
Arbizu era uno de los abogados de la máxima confianza del expresidente de la entidad, Francisco González. Tanto es así que en los años que trabajó junto a él sus competencias se ampliaron de director de Servicios Jurídicos (2003-2007), a director de Servicios Jurídicos, Asesoría Fiscal, Auditoría y Cumplimiento (2007-2011) y Global Head of Legal & Compliance (2011-2018).
Dependía de presidencia
En ese momento, tanto su departamento de Legal, como el de Auditoría Interna dependían directamente del presidente del banco.
Sin embargo, tras los cambios acometidos en la entidad para mejorar su Gobierno corporativo, esas dos funciones han pasado a depender del Consejo de Administración. Ese cambio en el modo de reportar coincidió con la llegada de Carlos Torres Vila a la presidencia de BBVA el 1 de enero de 2019.
Se da la circunstancia que al frente del otro área mencionada, la de Internal Audit también figura una persona de la máxima confianza del exbanquero gallego, Joaquín Gortari, que durante muchos años fue jefe de Gabinete de FG. Su área reporta también ahora al Consejo de Administración.
Pese a que algunas fuentes próximas a la antigua cúpula señalan que la salida de Arbizu era esperada por temas ajenos a este caso, el hecho de que el papel de los Servicios Jurídicos fuera protagonista de la declaración de Béjar en la Audiencia Nacional este lunes parece algo más que una casualidad.
En cualquier caso, Arbizu no ha sido llamado hasta ahora por el juez, Manuel García-Castellón, que sí investiga al propio banco y a otros ocho directivos y exdirectivos de la entidad. Entre ellos figura el exconsejero delegado, Ángel Cano, y el exresponsable de seguridad de BBVA, Julio Corrochano. Este último está en libertad bajo fianza de 300.000 euros.
La entidad está siendo investigada por el magistrado desde el lunes por los supuestos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios.
Se precipitan los hechos
Esa imputación formal, ha precipitado muchas decisiones en el banco. Se pretende así reforzar el mensaje de que la entidad está colaborando con la Justicia.
Esa disposición de ayudar a esclarecer los hechos fue recordada por el propio Torres Vila este lunes en un comunicado difundido tras conocerse la decisión del juez instructor de imputar tres delitos al banco.
La entidad ha entregado ya a la Audiencia Nacional el "contenido clave" de la auditoría forensic que encargó a PWC. Se entiende, así, que en buena medida, presidencia cuenta ya con información avanzada sobre qué directivos pueden verse salpicados por los hechos.
Según avanzó EL ESPAÑOL, el Banco Central Europeo (BCE) estudia pedir el cese de consejeros y ejecutivos de alta dirección que se vean salpicados por el caso (sin necesidad de que lleguen a estar imputados) cuando se levante el secreto de sumario de la investigación.
Esto supone una presión añadida para el actual presidente de la entidad, la segunda de España y una de las más grandes de la zona euro.
También este martes, el expresidente de BBVA decidió dar un paso al frente y salir a defender su gestión al frente del banco. Francisco González afirmó que bajo su mando siempre se trabajó con fuertes "estándares de conducta" y "dentro de la más estricta legalidad". También insistió en el mensaje de que la entidad "ha colaborado en todo momento con la Justicia".