La Comisión de Comercio Japón (FTC) está investigando a Apple por sus posibles presiones sobre los fabricantes japoneses de componentes e intenta demostrar si el gigante estadounidense abusó de su posición de dominio vulnerando las leyes antimonopolio, según ha informado la prensa local nipona.
Japón es el cuarto gran mercado de Apple a nivel mundial, después de América, Europa y China. En el último trimestre la compañía estadounidense facturó 4.082 millones de euros en este país, frente a los 53.809 que ingresó en todo el mundo.
Esta investigación no es la primera realizada por los reguladores del país asiático contra el gigante tecnológico después de que descubrieron el año pasado que Apple podría haber violado las reglas antimonopolio sobre la forma en que vendió sus iPhones en Japón.
Las presiones de Apple
Apple también se enfrenta a una macroinvestigación en Estados Unidos. En junio que el departamento de Justicia de EEUU comenzó a investigar a la compañía como parte de una revisión más amplia de todos los gigantes tecnológicos y sus prácticas antimonopolio.
La FTC de Japón investiga si Apple ha firmado contratos que obligaban a las empresas de componentes locales a proporcionar tecnología y conocimientos gratuitos a sus afiliados para la fabricación de piezas.
También habría presionado a algunos proveedores para que bajaran los precios de los componentes y les prohibió vender piezas y tecnología a otras compañías, al tiempo que les exigía asumir los costes de cualquier problema imprevisto.