La guerra comercial entre Estados Unidos y China inauguró una semana en rojo para las Bolsas de todo el mundo. Donald Trump retomaba las hostilidades amenazando a China con aplicar nuevos aranceles, Pekín respondía con la devaluación del yuan y Washington le acusaba de manipular su moneda. Casi al final de la semana, Italia hacía saltar las alarmas por su inestabilidad política, dilapidando lo poco que habían recuperado los mercados el jueves.
Una semana para olvidar en la que todas las Bolsas europeas terminaron el viernes en negativo. El Ibex cerró en los 8.757 puntos perdiendo un 1,25%, mientras que Fráncfort perdía un 1,28%, Londres se dejó un 0,44%, París cayó un 1,11%, Milán perdió un 2,48% y Lisboa cerró con un retroceso del 1,38%.
El selectivo español cerró por segunda semana consecutiva en negativo, con un descenso del 1,57% y colocándose por debajo de la cota psicológica de los 8.800 puntos, después de concluir la anterior con su mayor descenso del año al desplomarse un 3,5%.
Dos semanas en las que el indicador español ha estado lastrado por valores como Arcelormittal, Ence o Acerinox. Además de una menor demanda, estas compañías están siendo penalizadas por la caída en los precios de las materias primas, en especial del acero, uno de los detonantes de la guerra comercial que estalló hace 16 meses entre Estados Unidos y China.
Castigo al sector bancario
Los otros dos sectores más castigados son las telecomunicaciones, con Telefónica en mínimos, y los bancos, que han caído en 12 de las últimas 16 semanas. Las perspectivas no son buenas en la zona euro, tras el último informe del Banco Central Europeo (BCE) en que manifiesta su preocupación por los altos niveles de incertidumbre y riesgos de desaceleración.
En el caso de la banca, sus márgenes se estrechan ante los anuncios del BCE de seguir manteniendo los tipos de interés en cero y la relajación de la política monetaria de la Reserva Federal de EEUU. Las entidades españolas ya han advertido que es muy difícil seguir manteniendo su rentabilidad en un contexto de tipos negativos, lo que les ha lastrado en Bolsa en todo lo que va de año. Desde enero, Bankinter ha perdido un 18%, Sabadell un 21%, Caixabank un 30%, Bankia un 33% y Santander un 9%
Un peligroso cóctel que ha convertido al selectivo español en el peor valor europeo en lo que va de año. Los datos de cierre del viernes pasado llevaron al Ibex a mantener un leve crecimiento del 2,55%, muy por debajo del 11% que ha ganado el Eurostoxx -el indicador de empresas panaeuropeo- y del crecimiento del DAX alemán del 10,75%. En el caso alemán, su indicador se mantiene muy por encima del español, pese a que su producción industrial registró la semana pasada su mayor caída desde 2009.
En lo que va de año, Londres ha crecido un 7,81%, París un 12,92%, Milán un 10,92%, Amsterdam un 11,14% y Bruselas un 8,97%. Más modesto, aunque también por encima del Ibex, se encuentra Lisboa con una mejora del 2,7%. Y la comparación con el resto del mundo tampoco es favorable: desde enero el Dow Jones gana un 12,15%, el Nasdaq un 20,2% y Tokio lo hace un 3,35%.
Los valores que más pierden
Respecto a la comparación con España, sorprende que el dato de la bolsa contraste con las perspectivas de crecimiento de la economía. La Comisión Europea prevé que la zona euro tenga un crecimiento en 2019 del 1,2% (cuatro décimas menos que en 2018), mientras que España sigue por encima con un avance interanual en el 2,3%.
De esta manera, los analistas del mercado coinciden en señalar que el efecto en la cotización de las empresas españolas es más global que local, por lo que su control escapa a los movimientos que se produzcan en la política interna... de momento.
Descontando a los bancos, las empresas que más han lastrado en Ibex en lo que va del año, son precisamente las relacionadas con negocios las que están en el punto de mira de la guerra comercial. Arcelormittal pierde un 33% y Ence un 39%, mientras que el sector turístico ha castigado a Iberia, con un 29% de retroceso, y Meliá con un 11%. Finalmente, y del lado de las carburantes, Repsol pierde desde enero un 6,8%.