El sector de telecomunicaciones no pasa por su mejor momento. A nivel internacional todos los gigantes telco sufren en bolsa, hay dudas sobre el desarrollo y la inversión en 5G y la regulación sigue siendo un hándicap en la mayoría de los países del continente. Elementos que preocupan a analistas e inversores que han puesto el foco en los ingresos de las compañías, tanto en el exterior como en España.
Los resultados del primer semestre de Telefónica, Orange y Vodafone demostraron que el sector sufrirá al finalizar el año por mantener su facturación al menos en los mismos niveles que el año pasado. Una peligro que ha levantado las alarmas de los inversores, fondos y analistas, quienes han trasladado a las propias compañías estas preocupaciones en diferentes reuniones.
Las fuentes consultadas por este periódico indican que en estas reuniones que directivos de las compañías mantienen con inversores y analistas, se ha trasladado la preocupación por una caída de los ingresos y por una nueva guerra comercial que a partir de septiembre podría perjudicar aún más los márgenes.
En estos encuentros se ha advertido de que no es aconsejable entrar en estas guerras de precios, con el actual contexto interno y externo, en especial de cara al año 2020 cuando deberán afrontar en España la subasta del 5G que les costará varios cientos de millones de euros, según las previsiones del mercado.
Comienzo del curso con prudencia
Las guerras comerciales siempre restan valor y más aún si las operadoras utilizan descuentazos que reducen los ingresos y aumentan los costes. El análisis del mercado indica que en estos momentos, lo importante no es entrar en una lucha por arrebatar clientes a cualquier precio, sino que la clave es mantener la rentabilidad y tener recursos para emprender inversiones.
Una mensaje que ha calado en las operadoras que -según ha podido confirmar este periódico- empezarán el mes de septiembre con el freno puesto en las promociones más agresivas. De hecho, este mes de agosto se ha visto que se han acabado los regalos de un año de televisión y las rebajas actuales son de menos del 50% y no del 75% como el curso anterior.
De esta manera, los tres grandes (Telefónica, Vodafone y Orange) comenzarán el curso con prudencia y según sus previsiones no pisarán el acelerador al menos hasta fin de año. Con ello cumplirán dos objetivos: mantendrán sus ingresos y vigilarán los pasos de sus competidores, incluyendo a MásMóvil, que es la operadora que sigue ganando más clientes; y Euskaltel, que quiere plantear una estrategia de súper low cost para ganar clientes y crecer rápido en todo el territorio español.
Los ingresos de Telefónica en España llegaron a los 6.283 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que supuso un aumento del 0,3% en términos interanuales. La compañía indicó en su presentación de resultados este crecimiento se ralentizó por una desfavorable comparativa interanual en el segmento minorista.
Caída deñ 0,7% de los ingresos
Se referían al diferente impacto del reposicionamiento de tarifas convergentes en residencial y efectos estacionales en los ingresos de empresa. No obstante, agregaron que estos impactos desaparecerán a partir del tercer trimestre lo que "permite anticipar un mayor crecimiento de estos ingresos en la segunda mitad de 2019".
Orange España registró unos ingresos de 2.624 millones de euros en el primer semestre de 2019, un 0,6% menos que en junio del año anterior, “por la agresividad del mercado”, indicó la operadora de origen francés en su presentación de resultados. En el caso de Vodafone, sus ingresos por servicio en su primer trimestre fiscal -de abril a junio- alcanzaron los 988 millones de euros, un 9,3% menos que en mismo periodo del año anterior.
En su presentación de resultados Orange ya aportó datos que reflejaban que en el primer trimestre de este año el mercado redujo sus ingresos un 0,7%, después de crecimientos consecutivos desde el año 2015.
En el caso del Ebitda del mercado también se redujo entre enero y marzo de 2019, en concreto un 2,3%. Los franceses también indicaron que todo parecía indicar que el mercado cerraría con menos ingresos que 2018 al cerrar este año, una opinión que no es del todo compartida por sus rivales.