Relevo a la vista en el índice rey de la Bolsa de Fráncfort. La sociedad rectora del parqué germano ha decidido expulsar del DAX 30 a la gigante acerera ThyssenKrupp para dar entrada en el selectivo a la fabricante de motores de avión MTU.

Desde ThyssenKrupp se ha reconocido que la noticia del relevo “naturalmente no es buena”. El consejero delegado del grupo, Guido Kerkhoff, ha insistido en la necesidad de “mirar hacia adelante” en alusión al plan de reestructuración que está desplegando la compañía. En este sentido, el directivo ha mostrado su optimismo en “recuperar la confianza de los inversores” y un posible regreso al índice que agrupa a las 30 cotizadas más valiosas de la bolsa alemana.

Los cambios entrarán en vigor a partir del próximo 23 de septiembre, ya que es habitual que estos ajustes en las cestas de valores de los índices se produzcan tras los vencimientos trimestrales de derivados. ThyssenKrupp llega a este punto con un desplome del 23% en lo que va de año para sus acciones, mientras que la capitalización de MTU Aero Engines, su relevo, ha engordado un 58% en este mismo periodo.

La gigante industrial del acero entrará a formar parte del MDAX, que agrupa a las cotizadas de mediana capitalización más representativas de la Bolsa de Fráncfort, después de haber sido integrante del DAX desde su fundación. La compañía cuenta con más de 200 años de historia y está inmersa en un profundo cambio organizacional para adaptarse a las actuales circunstancias del mercado. El objetivo es reponerse de sus últimas inversiones fallidas, así como de la frustrada fusión con la firma india Tata.

Las últimas cuentas de la compañía, referidas a su tercer trimestre fiscal, arrojaron pérdidas por 207 millones de euros frente a los 189 millones de beneficio cosechados un año antes. Este drástico empeoramiento se achacó al debilitamiento de la economía global, la caída de demanda del sector automovilístico y la presión de las importaciones de acero, especialmente desde Asia.