El mercado de salidas a bolsa está seco en el parqué madrileño, pero siguen llegando nuevas cotizadas al Mercado Alternativo Bursátil (MAB). La última en sumarse ha sido la fabricante de plásticos Kompuestos, cuyo presidente, Ignacio Duch, señala que “cuando una compañía de origen familiar sale a bolsa busca autodisciplinarse”.
El primer espada de Kompuestos valora muy positivamente que el salto al mercado suponga “forzarse a entrar en procedimientos de gestión profesional” que, según defiende, implican un mayor rigor y lidiar con variaciones en el accionariado. Un esfuerzo que considera necesario cuando una compañía familiar tiene potencial de crecimiento, pero requiere de recursos financieros que, “por su tamaño, dimensión o velocidad” superan lo que los fundadores pueden aportar.
Duch explica, después de dos semanas de cotización en el MAB, que la mayor parte de la inversión captada con su estreno se destinará “a una serie de productos que hemos desarrollado y que ahora tienen que pasar a fases productivas de mayor volumen”, especialmente en polímeros biodegradables y compostables, que son productos que responden a la actual crisis del uso de plásticos tradicionales.
A pesar de esta preferencia por el crecimiento orgánico, no se cierra la puerta a posibles adquisiciones, con el ojo puesto en “pequeñas empresas tecnológicas repartidas en Europa que tienen buenas ideas y soluciones, pero que no han dado el paso de llevar los productos a una escala más industrial”, señala el presidente.