Los movimientos del Parlamento británico para desautorizar a Boris Johnson y bloquear un Brexit sin acuerdo dieron la semana pasada un respiro a IAG en bolsa, una de las compañías más afectadas por la posible salida abrupta del Reino Unido de la Unión Europea. Sin embargo, la tregua ha finalizado.

Las acciones del holding aéreo han cerrado este lunes con descensos, coincidiendo con el inicio de la huelga de dos días convocada por los pilotos de British Airways, que demandan mejores salariales; y afectada por los fuertes descensos de Air France-KLM.

Según la compañía dueña de British Airways, la mayoría de los vuelos que tenían previsto despegar de Reino Unido el lunes y el martes han sido cancelados, con el consiguiente impacto económico en sus cuentas.

Además, la también propietaria de Iberia se ve afectada por el desplome bursátil de Air France-KLM, que se hundió un 9,7% en la bolsa francesa, en medio de las especulaciones que apuntan a una posible intervención para rescatar a la compañía aérea en quiebra Aigle Azur. Además, el grupo ha ofrecido unas débiles cifras de demanda: “Las reservas ajustadas en los períodos de mayor afluencia de pasajeros son más débiles de lo previsto en vista del debilitamiento del entorno macroeconómico”.

En este escenario, los títulos de IAG se dejaron un 1,25%, hasta los 4,73 euros, muy cerca ya de tocar mínimos de tres años. Desde que arrancó el presente ejercicio, la compañía se deja un tercio de su valor en el parqué.