El 2018 fue un año convulso para Ryanair, con huelgas de pilotos y tripulantes de cabina en varios países de Europa. Una situación que empezó a mejorar de cara a finales de año, cuando la empresa y los sindicatos llegaron a un acuerdo en materia salarial y de contratación. Sin embargo, esa mejora no le ha permitido hacer borrón y cuenta nueva porque los efectos de esas huelgas siguen presentes a día de hoy.
Esos paros afectaron a miles de clientes, que presentaron reclamaciones contra la aerolínea y las cuales se han saldado con más de 900 juicios perdidos en España.
Solo reclamador.es acumula 829 sentencias ganadas contra de Ryanair y Reclamaciondevuelos.com 91, han informado ambas empresas a EL ESPAÑOL.
Y todavía quedan muchas más por resolver. Fuentes de reclamador.es han comentado a este diario que aparte de la cifra anterior, tienen más de 1.000 clientes a la espera de una sentencia y Reclamaciondevuelos.com 370. Es decir que entre estas dos suman más de 2.000 reclamaciones por las huelgas del año pasado.
Ambas empresas esperan que estos procesos se resuelvan cuanto antes, pero todo depende de Ryanair. Según explican desde reclamador.es, la aerolínea que dirige Eddie Wilson no accede a pagar extrajudicialmente las indemnizaciones a las que, por ley, tienen derecho los clientes afectados por los paros convocados por el personal de la aerolínea.
En ese caso, las empresas de reclamación, se ven obligadas a acudir a la vía judicial. Y aquí los jueces obligan a la aerolínea, de manera casi unánime, a pagar.
Un año de espera
El problema es que la saturación de los juzgados hace que los plazos se alarguen y los clientes tengan que esperar, en algunas ocasiones, más de un año por la resolución.
Pero a pesar de este retraso, las empresas animan a los clientes a seguir reclamando. Recuerdan que el plazo para hacerlo es de cinco años, por lo que el pasajero tiene tiempo para recopilar la documentación e iniciar la reclamación que le lleve a recibir la indemnización que le corresponde.
El proceso a seguir es simple, explica reclamador.es. El primer paso es recopilar toda la documentación. Es decir, el billete o la confirmación de la reserva, las tarjetas de embarque y el comunicado de cancelación del vuelo por parte de la aerolínea.
Una vez recopilada, hay que ponerse en mano de expertos ya que primero se debe reclamar a la aerolínea y si esta no responde o se niega a indemnizar, se inicia la vía judicial.
Llegados a este punto, reclamador.es recuerda que la resolución del procedimiento se puede dilatar, pero recomienda no desesperar y tener paciencia porque las sentencias llegan y, en la mayoría de los casos, son favorables a los consumidores. Además, alertan de que si no se hace, la estrategia de las aerolíneas de dilatar el procedimiento habrá tenido éxito y los viajeros no recibirán la indemnización a la que tienen derecho, que son, según Reclamaciondevuelos.com, de hasta 600 euros en el caso de los vuelos de más de 3.500 kilómetros.