Telefónica España está cerca de cerrar su nuevo Convenio Colectivo. La representación sindical de la operadora retomó los contactos con la empresa este mes de septiembre con todo por hacer y tras dos largas reuniones, se han cerrado los pilares básicos de la negociación, lo que permite aventurar que el documento podría estar firmado en los próximos días.
Los más optimistas creen incluso que todo podría firmarse esta misma semana o a comienzos de octubre, aunque todavía falta por cerrar las condiciones del Plan de Suspensión de Empleo Temporal (PSI) que está abierto a unos 5.000 trabajadores.
Fuentes sindicales han explicado a EL ESPAÑOL que las dos negociaciones avanzan en paralelo y que incluso se podría firmar el nuevo Convenio antes que el PSI, para luego incluir este plan como un anexo dentro del nuevo marco laboral de la compañía. Esto agilizaría los trámites y permitiría cerrar antes las negociaciones.
Para la empresa es prioritario firmar cuando antes el Convenio y acordar las condiciones del PSI, para despejar la incógnita laboral. Telefónica dotará de unos 1.600 millones de euros en provisiones para la puesta en marcha del nuevo plan de bajas y espera ahorrarse 220 millones de euros anuales.
Tres años, más uno de prórroga
De momento, la empresa no ha entregado un documento oficial al respecto, ante lo que los sindicatos han pedido que se cumplan premisas básicas como voluntariedad, universalidad, buenas condiciones económicas y un sistema que enlace con la jubilación en óptimas condiciones, "así como conseguir las máximas garantías de futuro unidas a una mejora de sus condiciones salariales para quienes no puedan o decidan no acogerse al programa presentado".
De momento, lo que se conoce es que los trabajadores que pueden acogerse al Plan (mayores de 53 años) podrían disfrutar de un 68% de su salario como en el anterior, y que mantendrían todos los beneficios de trabajar en Telefónica. No obstante, los trabajadores están a la espera que estas condiciones se certifiquen en un documento.
Al mismo tiempo, ya se tiene prácticamente cerrado el Convenio. El borrador al que ha tenido acceso este periódico indica que el nuevo marco laboral tendrá una vigencia de tres años (desde el 1 de enero de 2019) con posibilidad de prorrogarlo uno más. Es decir, establece un marco laboral estable probablemente hasta el año 2022.
En el plano de los acuerdos, se ha logrado una garantía de empleo y de no realizar EREs ni salidas forzosas durante el tiempo que dure el convenio. Los sindicatos hablan de que se "blindarán los empleos" incluso en caso de producirse aquellas causas para proceder a extinciones de contrato recogidas en el Estatuto de los Trabajadores. Un gran avance para CCOO considerando "el actual momento de inestabilidad política que se vive en el país y en un sector acosado por los mercados y la regulación".
Plus de 300 euros
En el borrador de convenio se consigna además la garantía de no movilidad geográfica forzosa, la garantía de no segregación forzosa de trabajadores, la creación de nuevo empleo y el mantenimiento de la estructura salarial existente.
Este convenio establece hasta el momento una subida salarial del 1,5%, desde el 1,2% original, para los tres años de vigencia del convenio, un montante que todavía es considerado "insuficiente" por los sindicatos.
CCOO, uno de los sindicatos mayoritarios junto a UGT cree que es necesario un nuevo esfuerzo en materia salarial. Por ello, insisten en "replicar los modelos de pluses del convenios que ya adoptamos en la anterior negociación, asumiendo además la consolidación de éstos". De esta manera, solicitan un plus del convenio para 2020 de 300 euros y otro de igual cuantía para 2021, "ambos consolidables".
Del mismo modo, quieren garantizarse que si el IPC fuera mayor a las subidas económicas acordadas, "se proceda a su revisión para garantizar que no se produzca pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores".
Este nuevo convenio que tiene como base el marco laboral de 2015 y que incluye algunas innovaciones planteadas por el equipo del presidente, José María Álvarez Pallete, que apuntan a la creación de nuevos marcos laborales como la desconexión digital, el Flex Work y protocolos para garantizar la igualdad, la conciliación y el combate del acoso laboral y sexual.