La comida rápida está asociada, de manera general, con baja calidad, con producto muy artificial, con poca atención a los detalles y con un servicio en el que se busca sacar cualquier céntimo extra al consumidor: recomendando menús, regalando artículos en promociones o sugiriendo el tamaño grande, donde el restaurante tiene más margen.
Pero en un mercado en el que abundan este tipo de locales, hay una marca que ha querido desligarse de esa fama propia del fast-food: Five Guys. "Aquí, todo es fresco, todos los ingredientes son preparados cada mañana por nuestro equipo en cada local. No usamos congeladores en ninguno de nuestros restaurantes", explica Daniel Agromayor, director general de la cadena de hamburgueserías en España.
Five Guys nació en Arlington, Virginia (EEUU) en 1986, cuando Jerry y Janie Murrell dieron a sus cinco hijos las opciones de estudiar en la universidad o montar un negocio. Esta última fue la elección de sus cinco vástagos, y de ellos viene el nombre (Five Guys significa Cinco Chicos en inglés).
Desde entonces, tras 33 años de trabajo, los Murrell han conseguido extender su marca desde su país natal hasta Canadá, Reino Unido, España y Francia, y están recién aterrizados en Alemania. En total, más de 1.000 locales en todo el mundo, y sin funcionar como franquicias salvo en EEUU, siendo todos los ubicados fuera de allí propiedad de la empresa.
Millones de clientes han pasado por sus restaurantes para disfrutar de sus "burgers and fries" con productos naturales y frescos. Quizá el más conocido de sus declarados amantes es Barack Obama, que acudió a uno de los locales de Washington D.C. durante su presidencia para degustar una de sus hamburguesas.
La sencillez como bandera
Para los Murrell, España es un mercado muy interesante e importante y que cuidan mucho. La firma de hamburgueserías llegó al territorio español en 2016, abriendo su primer local en la madrileña Gran Vía. Desde entonces, su progreso en el país ha sido de vértigo: 18 restaurantes en tres años, distribuidos en Madrid, Granada, Barcelona, Bilbao, Valencia, Zaragoza y Sevilla.
De hecho, acaban de abrir los dos últimos, uno en la calle Serrano y el otro en el recién abierto centro comercial Lagoh de Sevilla. "Para Five Guys, es increíble contar con un local en la milla de oro de la capital española. Eso no entraba ni en los mejores sueños de los Murrell", dice el director general, que destaca la sencillez de los fundadores.
De hecho, esa cualidad y lo importante que es para ellos España se ve en sus frecuentes viajes a los restaurantes que aquí poseen. "Los Murrell acuden muchísimo a visitarnos, y muchas veces se enfundan el polo rojo y sirven hamburguesas y patatas como cualquier otro miembro del equipo", relata Agromayor.
Una sencillez que procede de su origen familiar y que buscan que se mantenga en el día a día de cada uno de los restaurantes. No hacen publicidad, envuelven tus hamburguesas en papel aluminio, y te las entregan junto a tus patatas dentro de una bolsa de papel normal y corriente, sin logos ni marcas de ningún tipo.
"Sólo usamos tintas en los vasos, porque son de Coca-Cola y ellos sí que los ponen. Esto es por la sencillez de la firma y por nuestro compromiso con el medio ambiente, de no usar tintas para favorecer el reciclaje y no contaminar", cuenta Daniel.
El origen fresco de sus productos es otro de sus motivos de orgullo. En Five Guys, cada ingrediente es natural y se prepara cada mañana en todos los restaurantes. No se usan microondas ni congeladores, para que lo que llegue al consumidor sea de la mayor calidad.
Daniel Agromayor también señala la honestidad de la marca. "Es el único sitio al que he ido que me han recomendado que no pida la ración grande de patatas, que con la mediana estaba más que servido", recuerda de una vez que comió en Five Guys mientras visitaba Estados Unidos.
De hecho, con las patatas fritas de la compañía ocurre algo curioso: te ponen más de lo que pides, realmente. Meten en la mencionada bolsa de papel la ración solicitada y le añaden una porción extra. "Aquí, las quejas por exceso de patatas y por tener el rock & roll muy alto no nos preocupan", bromea Agromayor.
Nada de menús
Otra de las características de Five Guys, quizá una de sus señas de identidad, es que no poseen menús ni hamburguesas prediseñadas. En sus restaurantes, eliges el tamaño de la hamburguesa y si quieres queso y/o bacon y luego puedes añadirle hasta 15 ingredientes de manera gratuita, de manera que tu pedido es totalmente customizado.
"Lo más parecido que tenemos es la 'All The Way', pero no es lo mismo que en otros restaurantes", donde tienen buques insignia como el Big Mac o la Whooper, "sino que es una forma de hacérselo más sencillo a los clientes, dándoles una combinación de ingredientes ya elaborada", explica Agromayor.
Aunque el director general de Five Guys comenta que a sus fundadores les llamaron locos por no ofrecer menús completos y combinaciones de hamburguesas, él asegura que esa libertad de creación es una de las cosas que más gusta a los clientes.
"Nosotros lo entendemos como una manera de garantizarte que te vendemos siempre lo mejor, y que no tratamos de venderte el producto que más margen nos da o uno que ya tenemos preparado y que simplemente calentaremos antes de dártelo", expresa Agromayor.
De hecho, para que los consumidores de Five Guys no tengan ninguna duda de la frescura de sus productos y de que estos se preparan al momento de ser pedidos, la cocina de esta cadena siempre es perfectamente visible, de forma que se pueda seguir el proceso completo, desde que se pide hasta que se entrega.
Cuidado de los trabajadores
Según Agromayor, otra de las características de Five Guys, ligadas a esa honestidad y sencillez antes mencionada, es cómo tratan en la empresa a sus trabajadores: contratos indefinidos, opción de jornada flexible, salario competitivo y bonus salariales en función de exámenes realizados por un comprador misterioso.
"En Five Guys nos gusta ofrecer empleos de calidad. Somos honestos y queremos demostrarlo en todas las facetas", dice el director general, que recuerda como un empleado se quedó sorprendido al saber que estaba dado de alta en la Seguridad Social desde que comenzó el periodo de formación previo al inicio de su contrato.
Daniel Agromayor señala que, con este tipo de prácticas y de medidas, han conseguido un equipo motivado, feliz y orgulloso de lo que hace a diario. "Y yo soy el primero que me pongo el polo y la gorra de Five Guys y disfruto haciendo lo que hago", añade.
En Five Guys se enfundan "la roja", se calan la gorra, te atienden y preparan tu pedido, todo ello con una sonrisa. Esto se transmite después a los productos, que nunca son los mismos si no es lo que quieres: más de 250.000 combinaciones de hamburguesas y más de 100 opciones de bebidas. Así es como Five Guys quiere conquistar España.