El Banco Santander sigue ejecutando el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que acordó antes del verano con los sindicatos. Según las cifras de la Comisión de Seguimiento, ya se han producido 1.018 desvinculaciones de las 3.223 previstas. Es decir, un tercio de de las que están previstas.
Por el momento quedan 969 salidas voluntarias aceptadas pendientes de ejecutar. Una vez que se produzcan esas salidas quedarán por abandonar la entidad otros 1.236 trabajadores.
El 72% de los empleados que abandonan el Santander tienen más de 50 años, mientras que el 28% son menores de 50. Además, 318 son mujeres y 700 son hombres.
Madrid es la Provincia en donde más salidas se han producido (280) seguida de Sevilla con 70. A continuación se encuentran Barcelona (54), A Coruña (53) y Valencia (50).
Este ERE estaba previsto que se ejecutara dentro del paraguas del cierre del excedente de oficinas que tiene Santander tras la compra del Popular. Está previsto cerrar 1.150 sucursales, un proceso que ya se ha ejecutado al 98%. Además, según informa UGT, el banco ha comunicado que no está previsto "cerrar más sucursales de las previstas de aquí a final de año".
Según explica el sindicato UGT, la empresa también ha ofrecido datos sobre el ERE en Servicios Centrales que se cerró el pasado 31 de julio con 470 adhesiones. De ellas, 415 fueron aceptadas y 55 rechazadas. Hubo, además, 13 despidos forzosos, que corresponden a las territoriales del Popular (asesoría jurídica e interventores desplazados).
A la vista de estas cifras, el sindicato reclama que al Banco Santander que proporcione mucha más información sobre el origen de los afectados.