La Cámara de España ha abierto la guerra contra la Cámara de Barcelona que lidera Joan Canadell. En un durísimo comunicado emitido este lunes, el organismo que lidera José Luis Bonet, ha desautorizado a la institución catalana que el pasado viernes hizo una declaración a favor de los presos independentistas.
En concreto, la Cámara de España ha decidido "rechazar" el contenido de ese documento porque "no defiende el interés general de las empresas" y porque "quiebra principios constitucionales como la independencia judicial y la unidad de España". No sólo eso, es que considera "lamentable" que se haya producido semejante declaración por parte del Pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona. También rechaza el procedimiento de consultas establecido para decidir "la respuesta país" que se debe dar a la sentencia del 'procés'. Una cuestión que consideran "no adecuada".
Durante la próxima reunión del Comité Ejecutivo de la Cámara de España se abordarán ambas cuestiones, y se podrían tomar medidas contra Canadell y su equipo. Eso sí, en ningún caso se podría expulsar de la organización a la Cámara de Barcelona ya que es un organismo autónomo y su tutela depende de la Consellería de Economía y Empresa de la Generalitat de Cataluña.
Del mismo modo, se recuerda a Canadell que las "Cámaras de Comercio son instituciones cuyo objeto es la defensa del interés general del comercio, la industria, los servicios y la navegación".
Por si fuera poco, el pasado día 2 de octubre la reunión del Comité Ejecutivo de la Cámara vio cómo Bonet señaló la necesidad de "respetar la debida lealtad institucional entre las Cámaras y los principios recogidos en la Constitución [...] sin que hubiera ninguna intervención en el turno de comentarios".
Con este comunicado, que por ahora no tiene respuesta desde Barcelona, se da respuesta también a la consulta abierta a través de la web de la Cámara de Barcelona en la que se pregunta sobre las consecuencias económicas para las empresas en caso de una Cataluña con Estado propio integrada dentro de la Unión Europea. Una consulta similar a la lanzada en 2012 por el departamento de estudios de la Cámara, con una muestra de 800 empresarios.
Entre las respuestas que se pueden elegir hay cuatro opciones: positivas, no significativas, inciertas y negativas.