Las políticas monetarias del Banco Central Europeo destinadas a abaratar el precio del dinero en la eurozona, está poniendo en jaque a los bancos. Los tipos negativos están a la orden del día, y las previsiones dicen que seguirán así (en el corto plazo) hasta -al menos- el año 2024. Una situación “excepcional que es inaudita y anómala”, según Jordi Gual, presidente de Caixabank.
Los actuales niveles de los tipos está provocando que los costes, en muchos casos, empiecen a superar a los ingresos. Esto lleva a las entidades financieras a tener que buscar soluciones para poder ser rentables. En el caso de Caixabank, Gual ha recordado que llevan tres años trabajando para adaptarse, y por eso pueden mantener su previsión de rentabilidad (RotE) en el 12%.
Ese nivel puede mantenerse gracias a la aceleración del cierre de sucursales y la apertura de nuevas Store, así como del plan de reestructuración de personal. El presidente de Caixabank ha reconocido que las fusiones “están de moda”, pero asume que no siempre salen bien, por lo que se ha mostrado muy cauto a la hora de valorar si el banco podría o no volver a participar en movimientos corporativos.
Ahora bien, para Gual (que ha estado en el X Encuentro del Sector Financiero organizado por KPMG) “no está claro” que los tipos vayan a seguir en negativo durante cuatro años como dicen las previsiones. Es posible que el mercado “se dé la vuelta” si la situación económica empieza a mejorar, por lo que reclama ser prudentes en la toma de decisiones e ir adaptando las estrategias.
De hecho, Caixabank también ha acelerado la búsqueda de nuevas vías de ingresos con un aumento de su presencia en la venta de productos financieros e inversión, así como en materia de seguros o de crédito al consumo.
Menos ahorro
Gual ha querido lanzar también una advertencia a los reguladores, ya que -a su juicio- “no está claro” que si se bajan los tipos la gente ahorre menos y gaste más. “En una población envejecida, si bajas tipos hay menos retribución al ahorro y puede ocurrir que la gente decida ahorrar aún más” para incrementar la rentabilidad obtenida.
¿Qué hacer entonces? Pues para el presidente de Caixabank el mensaje está claro y ya lo ha puesto encima de la mesa el propio Banco Central Europeo: “los Gobiernos que tienen que hacer reformas deberían aprovechar el menor coste de la deuda para ahorrar en otros capítulos”, ha sentenciado.