Los secretarios generales de UGT (Manuel Jaramillo), CCOO (José Manuel Falagán) y SIE (Carlos Vila) se han encerrado en la tarde de este martes en la sede de Endesa, en Madrid, de forma "indefinida", en el marco de las negociaciones por el convenio de la compañía, que se llevan desarrollando desde hace más de 70 reuniones.
Una decisión que los representantes sindicales han tomado al término del encuentro con la compañía este martes. El motivo: la tarifa de empleado, principal escollo para las negociaciones por el convenio desde el principio. Este mismo mes, la eléctrica que dirige José Bogas eliminó el descuento de la luz para los jubilados, tras no conseguir llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores. Así, la oferta de Endesa, mantener 3.500 kWh para trabajadores activos y pasivos ha sido duramente rechazada por los sindicatos hasta hoy. Su propuesta, en cambio, pasa por establecer un consumo 15.000 kWh para todos los trabajadores.
En un duro comunicado, los sindicatos acusan a la eléctrica de utilizar prácticas negociadoras "basadas en la extorsión y en el chantaje", puesto que Endesa ya está ejecutando la sentencia de la Audiencia Nacional que le dio la razón para eliminar la tarifa de empleado para los jubilados de la compañía. "Está pendiente el recurso del Tribunal Supremo", insisten los sindicatos.
Según ha podido saber este periódico, Jaramillo, Falagán y Vila han instalado mesas informativas y tiendas de campaña en el interior de la sede de la eléctrica, y pretenden que en las próximas horas se sumen a la protesta representantes sindicales de otras ciudades.
Así, pasarán la noche en la sede de Endesa a la espera de que mañana miércoles vuelvan a reunirse con la compañía.
Sin la protesta de As Pontes
El encierro de los secretarios generales coincide en el tiempo con la protesta de trabajadores y vecinos de la central de As Pontes, A Coruña, que este miércoles tendrá lugar frente al Congreso de los Diputados.
Los organizadores, según ha podido conocer este diario, tienen previsto fletar 20 autobuses desde la localidad coruñesa por el posible cierre de la central térmica de Endesa, a los que se sumarán la decena de transportistas de carbón que ya han llegado este martes a la capital más vehículos particulares.
A esa protesta, no obstante, no podrán llegar los secretarios generales de los sindicatos señalados, puesto que tienen previsto continuar dentro de la sede de la compañía.