El turismo prémium o de lujo es uno de los segmentos de este sector que más ingresos genera. El Luxury Travel Market destaca que mueve 160.000 millones de euros anuales, es decir, el 25% de las facturaciones de los turistas internacionales en el mundo. Un nicho de mercado en el que un puñado de empresas del sector tratan cada vez más de hacerse un hueco.
Entre ellas se encuentran Meliá e Iberia. Tanto la aerolínea como la hotelera han centrado su estrategia de los últimos años en adaptar su oferta de productos y servicios a las necesidades de estos clientes.
Iberia lo está haciendo invirtiendo en mejorar las 650 salas business que tiene por todo el mundo, las cabinas business y en mejorar sus niveles de puntualidad ya que "es una de las cosas que este cliente más demanda", explicó el director de ventas para España de la aerolínea, Guillermo González, durante la presentación del informe El viajero de lujo en España. Perfil, hábitos de comportamiento, necesidades y tendencias de futuro, elaborado por Observatur.
Aspectos que tienen también en el punto de mira la exclusividad y las experiencias, como la incorporación de gafas de realidad virtual en la clase Business o la renovación de su sala VIP en el aeropuerto de Madrid, la cual está dedicada a Dalí.
Y es que las compañías aéreas han sido muy activas en la captación de este tipo de turistas, explica el informe de Observatur, especialmente a la hora de diseñar los espacios de sus aeronaves, los detalles de sus cabinas y asientos, la oferta de experiencias o sus propuestas gastronómicas.
Un 45% más hoteles
Pero el alojamiento también cuenta con un papel importante en las vacaciones de este segmento y Meliá es de las últimas hoteleras en subirse al carro. Muestra de ello es que la empresa está haciendo también múltiples esfuerzos por ganar protagonismo entre este tipo de turistas. Esfuerzos que tienen como primer punto el impulso de los hoteles de gran lujo.
La cadena lleva apostando por este sector desde "hace ocho o nueve años", explicó el CEO de la empresa, Gabriel Escarrer, a principios de septiembre durante la presentación del proyecto Lecciones del Gran Vivir.
Un esfuerzo que ha sido más notorio en los últimos cinco años, ya que entre 2013 y 2018 los hoteles de las marcas Gran Melia Hotels & Resorts, Paradisus by Melia y ME by Meliá, las prémium, aumentaron un 45%.
De esta forma, el porfolio de la hotelera en este segmento dista del de las grandes cadenas de lujo, como son Four Seasons o The Ritz-Carlton. Actualmente, cuenta con 45 hoteles de lujo. De ellos, 33 abiertos y 12 en proyecto. Estos que están en proceso suponen el 22% de las aperturas de la hotelera para los próximos años, explicó la directora de ventas de Meliá, Francisca Mérida, en la presentación del informe de Observatur.
De ellos, 11 se ubican fuera de España, lo que muestra una vez más la apuesta que el grupo está haciendo por la internacionalización de este segmento. Concretamente, estos se ubicarán en México, China y Emiratos Árabes, entre otros destinos, y todos son construidos desde cero.
El turismo de Lujo
Las acciones de Meliá e Iberia por atraer a este tipo de turista tiene una intención clara detrás. El sector de alta gama en España creció un 9% en 2017, con una facturación de 9,200 millones de euros, según detalla el informe Spanish Excellence: Today & Tomorrow, elaborado por la consultora Bain & Company para Círculo Fortuny. Un ritmo de crecimiento que ha sido superior al registrado a nivel mundial, que fue del 5%.
Este crecimiento tendrá su impacto en los viajes de lujo, ya que aumentarán más de un 6% en los próximos 10 años, según un informe elaborado por Tourism Economics, y patrocinado por Amadeus. Se trata de un porcentaje superior al crecimiento del 4,8% estimado para el sector en general.