La movilidad se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza de los habitantes de las grandes ciudades. La expansión de las zonas urbanas, el auge de los nuevos medios de transporte y la explosión del comercio electrónico son algunos de los factores que influyen en una problemática que está ya en las primeras líneas de trabajo de Ayuntamientos y Gobiernos.
La necesidad de moverse afecta a todos, tanto que “debería pasar a formar parte de los llamados derechos de tercera generación de la Constitución", según el asesor de Pons Seguridad Vial, Ramón Ledesma. A su juicio es necesario garantizar al ciudadano que va a ser capaz de moverse de forma “digna”, y para eso es necesario que el Estado se ponga al frente y ponga en marcha “una Ley de Movilidad que sirva de base para que las Comunidades y los Ayuntamientos sepan en qué marco moverse”.
Algo en lo que coinciden en el Ayuntamiento de Madrid. Su subdirectora de aparcamientos, Medio Ambiente y Movilidad, Olga Lozano, considera que “tener una normativa base” sería esencial para poder “desarrollar y desplegar toda la normativa” en un contexto en el que hay que conjugar la convivencia de los coches, las mercancías, las bicicletas, los patinetes... Se trata de una cuestión de Seguridad Vial”, insiste.
Esa nueva normativa debería ponerse en marcha “en la próxima legislatura”, según el responsable de Pons Seguridad Vial, ya que eso permitiría “aportar certidumbre”, tal y como destaca Arancha García, directora del Área Industrial y Medio Ambiente de Anfac.
Una normativa que también sería bien recibida por parte de la patronal logística Uno. Su presidente, Francisco Aranda, cree que es necesario buscar “acuerdos”, pero recuerda que todos los cambios que se piden en torno a la movilidad “requieren inversiones y estamos adentrándonos en un período de desaceleración económica”. ¿Qué hacer entonces? Probablemente una apuesta por las ayudas públicas, especialmente para los sectores más intensivos en el uso de vehículos como puede ser el reparto de mercancías.
Esa Ley de Movilidad debería extenderse en distintos planos: el espacio que se le quiere dar al peatón y al coche; el medio, qué tipo de transportes vamos a tener en el futuro; y el usuario. Todo ello tratando de armonizar también los problemas medioambientales que tienen las ciudades en este momento.
Incluso esa incertidumbre afecta también a las entidades financieras como el Banco Sabadell. El director de renting y leasing de la entidad, Xavier León, explica que ellos se ven afectados también porque “puedo financiar a algunas empresas con un crédito, pero no con un renting. Es el caso, por ejemplo, de los patinetes, porque no existen los seguros que yo necesito para ofertar esos servicios”.
Medio Ambiente
Es una de las principales conclusiones que se recogieron en una nueva edición del Ciclo Smart Mobility, Nuevos retos en la última milla, organizado por EL ESPAÑOL en colaboración con el Banco Sabadell y la Fundación Pons. En él se abordó también el esfuerzo que los operadores logísticos están haciendo para adaptarse a las nuevas demandas de los clientes con las entregas en casa y en menos de dos horas.
“Tenemos que adelantarnos y cubrir las necesidades de los operadores”, explica el director de renting y leasing del Banco Sabadell. Sus clientes exigen cada vez más “flexibilidad” en los vehículos que requieren para ir atendiendo los picos de demanda que tienen. ¿Por ejemplo? En el Black Friday.
El objetivo es dar respuesta a las compras de los clientes, algo que plantea también retos a los propios retailers como Worten. Su directora de Marketing en España y Portugal, Inês Drummond Borges, explica que ahora tenemos “entregas multipunto y con la compra multicanal”, lo que viene a demostrar que la tienda no ha muerto.
Ahora bien, ¿es sostenible el reparto en casa en menos de dos horas? “Es el gran reto que tenemos”, explica Francisco Aranda, quien insiste en que el reparto debe ser “sostenible” desde tres puntos de vista: “económico, social y medioambiental”. Una sostenibilidad que pasa por hacer entender al consumidor que “el transporte no es gratis” en ninguno de esos tres aspectos y, por tanto, “hay que pagarlo”.
Marc Bayo, gerente de Seur Now, explica que ahora mismo “cómo se gestionan las entregas de pedidos online se ha convertido en polo de atracción de talento para las empresas”, lo que debería hacer reflexionar sobre el auge que está suponiendo el comercio electrónico. A su juicio es necesario “apostar por logísticas inteligentes” que permitan, por ejemplo, la entrega en taquillas o en puntos de entrega que no tengan por qué estar situados en el domicilio o la oficina del cliente.
“Esto en Portugal es muy habitual, el paquete se recoge en un centro comercial cercano al domicilio”, explica la responsable de Marketing de Worten. Precisamente, implantar ese tipo de estrategias es uno de los objetivos de Madrid 360, la nueva estrategia de movilidad del Ayuntamiento de Madrid. Según explica la subdirectora de aparcamientos, el Consistorio quiere ayudar a empresas y ciudadanos, por lo que se contempla la posibilidad de que algunos parkings gestionados por la EMT puedan ser hubs de mercancías o tengan taquillas de paquetería.
El vehículo eléctrico
De lo que se trata, en definitiva, es de optimizar las logísticas de entrega de productos, especialmente en las grandes urbes. Clave para ello será también la movilidad que diseñen las ciudades, las medidas adoptadas contra la contaminación y, por supuesto, las tecnologías que vayan surgiendo y que permitan reducir las emisiones de este tipo de vehículos.
Así, por ejemplo, desde Seur ya están haciendo pilotos en los centros de las ciudades con motos eléctricas, los llamados ‘andarines’ o con grandes maleteros. Sin embargo, el avance todavía está por ver cuál será la fórmula con la que se moverán los grandes vehículos de mercancías en el futuro. Desde Anfac, Arancha García, pide que haya “neutralidad tecnológica” para dejar que los investigadores decidan cuáles son las mejores: eléctrico, autogás, combustión mejorada, etc.
Eso sí, un dato preocupante en el caso del vehículo eléctrico: en España sólo hay instalados 50.000 cargadores cuando en 2030 necesitaremos tener más de 300.000, según los datos de la Comisión Europea.
El foro contó con la ayuda en la difusión de: AER, AMDA, ANFAC, ASEPA, FUNDACIÓN PONS, HUB MOVILIDAD CONECTADA, M2F, PTC, SERNAUTO, TRAFIC y WORLD SHOPPER.