Las administraciones públicas empiezan a dejar atrás los años de la crisis en términos de empleo. En este momento (al cierre del tercer trimestre) el empleo público se sitúa en niveles del año 2010 con 3,2 millones de trabajadores y en cinco Comunidades ya suponen una cuarta parte de los asalariados.
Así aparece reflejado en la última Encuesta de Población Activa (EPA) en la que se puede comprobar cómo el empleo público ha ido creciendo en los últimos meses. En total, esos 3,2 millones de funcionarios suponen 268.000 más respecto al año 2008. Una evolución creciente que se ha ido produciendo a medida que mejoraba la economía española.
Madrid con 489.000 y Cataluña con 455.000 funcionarios son las regiones líderes en cuanto a empleo público; sin embargo, están lejos en términos comparados con el total de asalariados. Es decir, suponen el 17% del total de las personas que están trabajando en el caso de Madrid y el 15% en el caso de la segunda.
Las Autonomías líderes
¿Quién lidera entonces en términos porcentuales? Extremadura es la región que se lleva la palma. Allí hay 92.000 empleados públicos que suponen el 29,% de los asalariados. A continuación se sitúa Asturias, en donde los 77.000 funcionarios que hay suponen el 24,5% de la fuerza laboral que hay en la región.
Los datos del INE identifican otras dos Comunidades Autónomas en donde los datos también son preocupantes. Se trata de las dos Castillas. En el caso de Castilla y León hablamos del 24,1% de las personas ocupadas en la región, y en el de la Comunidad que lidera Emiliano García-Page la cifra alcanza el 23,4%. Por último, y por encima del 20% también encontramos a Cantabria con el 22% o lo que es lo mismo 45.700 personas.
Mención aparte merecen las dos ciudades autónomas. En el caso de Melilla 11.000 de los 22.000 asalariados están trabajando para la Administración, una situación muy parecida a la de Ceuta, en donde hay 11.600 personas asalariadas y que suponen el 48% de la población de la ciudad.
Los datos reflejados por el INE muestran la recuperación del empleo público desde que se dio por terminada la crisis económica. No sólo eso, es que a los 3,2 millones de empleados públicos que hay ahora se les sumarán en los próximos meses otros 8.100 trabajadores que irán directos a la Administración Central. Serán aquellos que logren aprobar las oposiciones convocadas el pasado 19 de octubre y a las que se presentaron casi 100.000 personas.
A ellos habrá que sumarles los distintos procesos que tengan en marcha las Comunidades y los Ayuntamientos. Para hacernos una idea, el Gobierno calcula que sólo el año que viene tendrá que sumar 3.264 millones adicionales a la nómina de los empleados públicos para hacer frente a la actualización y revalorización de sus salarios.